[En Sjael efter Dóden]. Comedia satírica del escritor danés Johan Ludving Heiberg (1791-1860), publicada en 1841. La idea central consiste en una demostración de la completa identidad que hay entre el infierno ultraterreno y la vida terrena cuando ésta no tiene ideales ni pensamiento; en particular la vida de las masas que nada captan a pesar de su afán perpetuo. El «alma» es un burgués refinado a quien San Pedro, en el primer acto, echa del paraíso por causa de su poca conciencia religiosa. Después, Aristófanes, se encarga de echarle también del Elíseo pagano, donde se ha mostrado indigno de permanecer; este segundo acto es una obra maestra de agudeza y áspera ironía. Como el difunto es un ignorante tanto en historia bíblica como en la griega, en la religión como en la estética, es arrojado al infierno; y el infierno es una fiel imagen de la crasa vida burguesa de Copenhague. Mefisto, juez, encuentra que «el alma» posee todos los puntos necesarios para poder permanecer allí. En este tercer acto, Heiberg se burla de las ideas políticas de aquel tiempo y, cediendo un poco a una tentación de sátira contemporánea, dibuja en los condenados varias figuras literarias diversas, desde Oehlenschláger a Andersen. Un alma después de la muerte, tiene en ciertos momentos una fuerza irónica a la manera de Swift, y una acritud, una concisión y una humanidad, que hacen de ella una obra maestra en su género.
G. Puccini