[Le Sexe faible]. Comedia en tres actos de Édouard Bourdet (1887-1945), representada en 1931. Es una viva sátira de costumbres, paradójica y brillantísima caricatura de la desordenada y corrompida vida mundana de ciertas clases sociales en la tumultuosa postguerra. El nombre de «sexo débil», según Bourdet, no debería ya darse a las mujeres, sino a los hombres, o mejor dicho, a cierta clase de hombres, jóvenes demasiado habituados a una vida ociosa y lujosa, y encarnizados cazadores de dotes.
La invasión de la vieja Europa por parte de osadas legiones de riquísimas herederas norteamericanas parece haber multiplicado el número de aquellos hombres; y la extraordinaria libertad y creciente osadía de las mujeres ricas parecen haber logrado sus propósitos hasta el punto de trastornar completamente, en la vasta sociedad cosmopolita, las tradicionales relaciones entre los dos sexos. Este fenómeno está ilustrado en esta obra con el ejemplo característico de la familia de Isabel, madre amorosa y afligida de numerosa prole. Ella, viuda de un marido de legendaria belleza, se afana por mantener en su familia el tono de vida que sus reveses de fortuna ya no podrían consentirle. Su hija Lili no le ha causado mucho trabajo porque ha fundado y dirige una gran casa de modas; aparece y desaparece, siempre apremiada por sus negocios, y concede a su madre y a sus ociosos hermanos sólo alguna rápida visita de cuando en cuando, con el automóvil esperándola a la puerta. De los tres guapísimos hijos, los dos primeros, Manuel y Felipe, se han colocado felizmente; queda el último, el joven Jimmy, indolente y holgazán, que parece no querer renunciar a unos amoríos de juventud que le llevarían a un matrimonio mezquino e infructuoso. La situación acaba naturalmente con el sacrificio del sentimiento y el predominio del interés.
Pero no descansa aquí el argumento de esta comedia, sino, principalmente, en la mentalidad y el carácter de toda aquella extraña familia. En torno a ella se agita un mundo de la misma ralea, representado por sabrosos personajes; desde la bella miss Dorothy. con quien se había de casar Jimmy, al infeliz Carlitos, español que ha cometido el grave error de dejarse una vez raptar por una americana la cual no le ha mantenido su palabra de casarse con él, de manera que, de imprudencia en imprudencia, él advierte aterrorizado que desciende a la clase de las personas de moralidad comprometida, para las cuales se hace cada vez más difícil el matrimonio. El autor, además de haber construido con hábiles deformaciones e inteligentes caricaturas de la realidad un asunto tan ingeniosamente paradójico, ha sabido sacar partido de él hasta el fondo con habilidad escénica consumada, con todo el brío y la mordacidad de un escritor satírico de raza. Por esto, aunque ligada a un fenómeno social harto limitado en el tiempo y en el espacio, su obra adquiere una verdadera autonomía artística y se muestra digna de ser comparada con los grandes modelos del género.
M. Bonfantini