[Boieri si Ciocoi]. Comedia rumana en cinco actos de Basile Alecsandri (1821-1890), representada en 1874. El boyardo Hárzobeanu, nombrado ministro (vornic), dejándose llevar por todos los «ciocoi» (advenedizos) de su alrededor que tratan de explotar su posición, se atrae la enemistad de los jóvenes patriotas, capitaneados por Radu, compañero de infancia de Elena, hija de Hárzobeanu, y de los viejos y honrados boyardos guiados por Stálpeanu. Lipicescu, administrador de la casa de Hárzobeanu, ávido y astuto, ha sabido aprovecharse de las circunstancias y tras haber acumulado mucho dinero, prometiendo favores y protecciones, quería ennoblecerse casándose con Elena, a cuyo fin se sirve de Tasita, esposa del jefe de policía, enamorada de Radu y celosa por ello de Elena. Esta intrigante, aprovechándose del ascendiente que ejerce sobre el ministro, del que es amante, apoya a Lipicescu, que ha entablado un proceso contra su antiguo dueño reclamándole, con documentos falsos, una fuerte suma de dinero. Entre tanto, como consecuencia de una injusticia cometida por el ministro, ha estallado una revuelta: Hárzobeanu cae, y desesperado se ve en la necesidad de prometer su hija a Lipicescu, para salvarse de la ruina Elena está dispuesta al sacrificio, pero Radu, defendiendo brillantemente a su futuro suegro en el proceso, hace arrestar al culpable y obtiene el consentimiento para su matrimonio. Aparece, en esta comedia, el cuadro de la sociedad rumana del 1840-1846, cuando, por una parte, los «ciocoi» pisoteaban los sentimientos de patria, de familia, de honor, para llegar a conseguir sus fines, mientras que, por otra parte, los rumanos honrados y pobres querían salvar las tradiciones del pueblo. Es interesante el lenguaje, adaptado a los personajes, rico de vocablos griegos en Trufandakis (el astuto traficante levantino) y puro en Arbore (noble expresión de las más puras esencias rumanas).
G. Lupi