[Novelle]. Breve relato de Johann Wolfgang Goethe (1749-1832), esbozado en 1797, año de la composición de las Baladas (v.)f en colaboración con Schiller, y de la terminación del idilio Hermann y Dorotea (v.). Debía convertirse en un idilio en hexámetros, con el título La caza [Die Jagd]. Pero entre la concepción de la obra y la ejecución pasaron 30 años: el esbozo, reemprendido en 1826, adquirió la forma definitiva de narración en prosa en 1827 en que Goethe le puso el título escueto de Cuento o Novela corta [Novelle], y en enero de dicho año constituye frecuente tema de discusiones en las Conversaciones con Goethe (v.).
Con idílica amplitud se describe al principio la marcha de un joven príncipe con sus invitados a una cacería: su gentil consorte permanece en compañía de un tío y del caballero Honorio, con quienes decide visitar un castillo derrumbado que han de restaurar. Montan a caballo pero, durante el trayecto, las llamas de un incendio que se produce en la feria del pueblo les obligan a retroceder. De repente un tigre que huye de su jaula se lanza sobre ellos. La princesa vuelve a huir hacia el monte, pero su caballo cae y sólo en el último instante Honorio, que la ha seguido, consigue matar a la fiera furiosa. Mientras ella expresa su gratitud, nos enteramos de que el joven ama a su señora. Llegan los propietarios del parque zoológico, marido y mujer con su hijo, que deploran la pérdida del precioso animal y anuncian también la fuga de un león hacia el castillo; pero ruegan que no lo maten, pues aseguran que el niño con su canto y su flauta lo amansará y permitirá que lo capturen fácilmente. El príncipe, que ha vuelto de la cacería entre el pánico general, después de tomar las debidas precauciones, permite la tentativa. Y entre la ansiosa tensión de los espectadores, el niño (como el Daniel de la Biblia), cantando dulces estrofas al son de la flauta, amansa la fiera, que se tumba a su lado, dejando que le saque una espina de la zarpa. Así lo invencible es vencido, no por la fuerza, sino por el amor.
Éste es en resumen el contenido, excesivamente rico para una narración tan breve; se confunden elementos idílicos con caracteres de balada, una técnica pictórica casi impresionista en las descripciones de paisaje y en la eficaz representación de los hechos. Como dice el título genérico de Novelle, o sea, novela corta, ésta responde al interés puramente estético de Goethe de fijar prácticamente el tipo de este género literario; sus teorías sobre el mismo se encuentran ya en el relato Diálogos de emigrantes alemanes (v.) publicado por primera vez en la revista «Die Horen» (v.) de 1795 y que quedó fragmentario; el cuento o la novela corta es una historia de pocas personas y pocos hechos, bien concebida y proporcionada, verdadera y natural, con figuras no extraordinarias, sino interesantes; no perfectas, sino agradables… Ha de dejar en el lector el estímulo para reflexionar sobre ello y no revelar nada subjetivo por parte del autor. El Cuento del león y el niño es una obra maestra de esta técnica, particularmente cara al viejo poeta, que por ello y por la teoría expresada fue considerado padre de la novela corta, moderna. Los versos inscritos en el texto y la multiplicidad de la acción preludian al «novela romántica. [Trad. de Rafael Cansinos Assens en Obras completas, tomo II (Madrid, 1950) con el título que hemos adoptado)].
E. Rosenfeld