Novela en dos volúmenes del escritor español Vicente Blanco Ibáñez (1867- 1929), publicada en 1916. Las hermanas Luisa y Elena Madariaga, hijas de un rico hacendero de América del Sur, se casan con dos jóvenes europeos, el francés Marcelo Desnoyers y el alemán Karl von Hartrott, y a la muerte del viejo Madariaga, las dos familias liquidan la rica herencia y se trasladan a Europa: los Hartrott a Berlín y los Desnoyers a París.
Las características de las dos diferentes razas se dejan sentir en los hijos: rígidos, fieles al deber los alemanes; alegres, poco aficionados a ningún freno, los franceses. El más cínico de los Desnoyers parece ser el primogénito, Julio. Dedicado a la vida fácil y libre, ha roto por fin las relaciones con la familia y piensa casarse con Margarita, una joven que le ama y que por él quiere divorciarse de su marido. Pero el estallido de la guerra del 14 sacude al fin su espíritu. Atrincherado en su elegante escepticismo, Julio siente primero extraña la tragedia que se abate sobre la patria, pero cuando Margarita, aun amándole, le abandona para quedarse al lado del marido, que ha vuelto ciego de la guerra, también él siente la llamada del deber, y parte para el frente, donde inmola su vida. La novela quería representar, de una manera naturalista, a través de la historia de dos familias, la contraposición y el choque de las diversas civilizaciones y de los intereses opuestos que llevaron a la primera guerra mundial.
Pero el fin propagandístico constituyó una salida fácil a las sugestiones oratorias que vivían en el fondo del temperamento del escritor, y lo que resultó fue una vasta escenografía a lo Víctor Hugo, en la que la guerra asume verdaderamente la imagen de los cuatro jinetes aparecidos a San Juan como anuncio de la bestia de las siete cabezas. La novela, traducida al inglés, tuvo gran resonancia en los Estados Unidos, y según algunos contribuyó a la popularidad de la intervención americana.
M. L. Bonelli