Forzado a abandonar Bogotá, Arturo Coba, violento y apasionado, huye a los llanos con Alicia, su amante, arrancada de su medio burgués. Más tarde, en compañía de Fidel Franco se interna en la selva en busca de Ascia.
Conocerá allí la vida miserable de los caucheros y de la ley de la selva, en la que desaparecerán. Este choque entre civilización y barbarie (que se presenta como un problema nacional a superar) está tratado a través de un tamiz lírico, pues Arturo, narrador de la novela, resulta ser un conocido poeta decadentista.