La novela tiene como protagonista a Pelagea Vlásova. Mujer de campo, maltratada por el artesano Vlásov, brutal y borracho, sufre una profunda transformación a la muerte de su marido. Causa de este cambio es su hijo Pavel, trabajador y socialista, que hace de su casa un centro de reuniones políticas. En contacto con el hijo y sus compañeros (Andréi, Mazin, Vesovshchikov, Natasha, Samoilov y otros más) es ganada para la causa y liberada de todos sus antiguos temores y prejuicios.
Cuando Pavel y sus amigos son encarcelados, la anciana, serena y segura de su nueva fe, pasa a convertirse en una especie de madre para todos ellos. Cuando los jóvenes son condenados, acepta repartir las octavillas con el discurso revolucionario pronunciado por Pavel ante el tribunal. Descubierta y cercada por la policía, arroja las octavillas a la multitud congregada, proclamando en voz alta su llamamiento a los trabajadores. En el tumulto que se origina, pierde la vida.