Obra publicada en 1909. Durante las guerras sostenidas por los cubanos contra España, organizaron éstos el gobierno de la República en armas y designaron diplomáticos que, en el extranjero, recabaron el auxilio de otras naciones del Continente. La finalidad de la obra es hacer el recuento de estas gestiones.
No carece el libro de una explicación detallada de los valores del ideal separatista, de los hombres que lo animaron en 1868 y de sus antecedentes, haciendo resaltar tanto la corriente de los «reformistas», o sea, de aquellos que procuraban un nuevo trato de España para Cuba, como la de los revolucionarios, que no justificaban otro camino que la guerra, para alcanzar la independencia absoluta, y aun la de los anexionistas, que se inclinaban a formar parte de los Estados Unidos.
Con, un gran sentido de penetración sociológica, Márquez Sterling ahonda en el sentido de la Revolución, en los valores morales del caudillo y en la calidad de la multitud. Analiza la organización del servicio diplomático en la República en armas, bajo la presidencia de Carlos Manuel de Céspedes, que fue el primer Presidente de los cubanos «libres», sobre el cual hace un extenso enjuiciamiento, dedicándole un capítulo íntegro. Estudia la postura de Estados Unidos de América con respecto al empeño de los libertadores cubanos, y prolijamente recorre todo el proceso de la diplomacia norteamericana en este sentido, exponiendo la labor ímproba de un distinguido patriota cubano, Morales Lemus, el primer representante diplomático de Cuba ante los Estados Unidos.
Para hacer más comprensiva la dificultad de las gestiones diplomáticas de los cubanos, examina primero el estado político y social de la América de origen español, y comenzando después por el Perú, va haciendo desfilar a los ilustres cubanos que envió la República en armas, a la América del Sur, para la que existió de derecho la nacionalidad cubana, desde 1870. Va haciendo una exposición paralela, entre la guerra que se sostenía en Cuba y las actividades que se desarrollaban por los diplomáticos cubanos en Sudamérica, principalmente en Perú y Chile, y dando el relieve que merecen, a las figuras de Enrique Piñeyro, Manuel Márquez, el General Quesada.
J. J. Remos