Libro del mejicano Amado Nervo (1870-1919). Fue escrito a raíz de la muerte, en 1912, de su compañera Ana Cecilia Luisa Dailliez. Aunque aparecido postumamente, 1922, es la obra inicial de la postrera manera del poeta, caracterizada por la renunciación a lo terrenal y a la aceptación resignada del dolor. Lo componen páginas en prosa y en verso, precedidas por pensamientos — tomados de diversos autores — que se relacionan con los temas que lo obsesionan en ese tiempo: el amor y la muerte. Mediante un descarnado sentimiento, el poeta recuerda los días felices y advierte el contraste con su desolación. De la vasta obra de Nervo, ninguna ha gozado de tanta popularidad, quizá porque fue escrita, como él mismo afirma, sin ningún artificio sino dictada por la sinceridad. La figura de la amada desaparecida se evoca ahí con la doble pasión del lírico y del místico.
A. Chumacero