[Journal]. Importante documento de la espiritualidad y de la formación cultural del escritor francés Henri Beyle, llamado Stendhal (1783- 1842); se publicó después de su muerte en París, en una selección hecha por Casimir Stryienski y Fr. de Nion en 1888, e íntegramente sólo en nuestros días, por Henry Debraye y Louis Royer (París, 1932, y en edición menor en 1935). La aguda introspección de los sentimientos y de los ideales, que tanto contribuyen al encanto de los Recuerdos de egotismo (v.) y de la Vida de Henri Brulard (v.) del mismo autor, se manifiesta con toda su pureza en las anotaciones de esta obra, fragmentaria, sutilmente autobiográfica y, por lo mismo, profundamente emotiva y documental.
Iniciada con algunas notas sobre su participación en la campaña de Italia de 1800 (estas tienen fecha: Milán, 20 Germinal del año IX, esto es, 18 de abril de 1801), los varios cuadernos de apuntes contienen la historia secreta de uno de los escritores más verídicos y desconcertantes. Sueños de teatro, amores, perturbaciones, desengaños, esperanzas: todo se consigna en la confesión, incluso, y con complacido cinismo que se vale de iniciales y criptogramas para decir más crudamente todas las verdades, las más graves y culpables.
Gran parte de la obra la constituyen recuerdos italianos; entre cuadros, panoramas, mujeres hermosas y artistas, Stendhal encontró en la península su ideal de apasionado y nostálgico asertor de la sinceridad (forma también parte de esta obra, sólo ahora conocido íntegramente, el llamado Diario de Italia [Journal d’Italie], que publicó Paul Arbelet, en París, en 1911, con una larga selección de todo lo concerniente a sus estancias en esa península). En conjunto, estos apuntes descarnados e incisivos, pero siempre guiados por una visión armónica y estructurada de sí y de las cosas, representan el documento más singular que Stendhal ha escrito para los modernos: por la voluptuosidad de penetrar en lo íntimo de sus instintos y de sus sueños, y, sobre todo, por el deseo de comprender, por encima de toda ficción, el drama que movía a sus contemporáneos en la época que va de la Revolución al comienzo de la Restauración. La obra se interrumpe en las anotaciones del 29 de agosto de 1818.
C. Cordié
No quisiéramos llegar nunca al final de este libro. No me gusta estar mucho tiempo con Beyle; pero tampoco me gusta pasar mucho tiempo sin él. (A. Gide)