[Capitoli]. Son 27 capítulos en tercetos, escritos casi por mero ejercicio, por Ludovico Ariosto (1474- 1533). En algunos de ellos se vuelven a encontrar la vivacidad y casi el ritmo narrativo del Furioso y, en otros, llamadas biográficas a la materia de las Sátiras (v.). Las más notables, entre estas diferentes composiciones, son aquellas en que es vivo el contraste entre la aguda alegría y una no oculta gravedad; como en el capítulo «En vuestro lindo número tendréis una baja» [«Del bel numero vostro avrete un manco» ], en el que el poeta dice con amargura al duque Alfonso de Este que, en su duro servicio en Garfagnana, lejos de las dulces ocupaciones de la poesía, él ya no consigue satisfacer ni a su señor, pues trabaja desganado, ni a su mujer lejana; que al menos su Ferrara pueda quedarse con sus inútiles restos mortales y se escriba la verdad sobre su tumba: el poeta murió por haber quedado lejos de su amada. En el capítulo «De un dorso tan calloso y tan robusto» [«Di si calloso dosso e si robusto»], Ariosto enumera los cargos de la corte ducal e intenta librarse de tantos compromisos que son un obstáculo para la creación artística y la tranquilidad de la vida. El capítulo épicamente scherzoso «Cantaré las armas, cantaré los afanes» [«Cantero l’arme, cantero gli aifanni»] es, casi, un cuento largo. El poeta evoca la guerra entre Felipe el Hermoso, rey de Francia, y Eduardo I, rey de Inglaterra, y describe, con evidentes intenciones cortesanas, un duelo entre Aramon de Nerbolandia y el joven italiano Obizzo d’Este, el fundador de la estirpe de la casa de Ferrara. Literariamente estos Capítulos no pueden tener valor y significado sino como ejercicios sobre los temas más dispares; son en cambio muy importantes por lo que se refiere a las referencias biográficas.
C. Cordié