Comedia de George Bernard Shaw (1856-1950), comprendida en las Comedias agradables y desagradables [Plays Pleasant and Unpleasant, 1898]. Antes que en público fue representada en 1900 por un grupo de aficionados. El autor la llama «un misterio». Cándida es la mujer de un pastor anglicano, James Morell, de ideas sociales avanzadas, orador tan elocuente que fascina a los públicos, pero ingenuo en el fondo. Y es precisamente por este fondo de ingenuidad por lo que Cándida ama a su marido; y cuando se enamora de ella un poeta de dieciocho años, de familia rica, Eugene Marchbanks, quien se atreve a confesar su pasión al mismo Morell, Cándida, colocada entre los dos hombres e invitada a escoger, pregunta a uno y a otro qué le ofrecen. Morell declara que sólo puede ofrecerle su protección, su honradez de propósitos, su trabajo, su posición social. «Esto es cuanto un hombre puede ofrecer a una mujer», dice, mejor predicador que psicólogo. El jovencito a su vez le ofrece su debilidad, la necesidad de su corazón. Cándida exclama entonces: «Me entrego al más débil de los dos». Pero el más débil, ante su intuición segura, resulta ser el marido.
Ocupa el lugar junto a su marido, de la madre y las hermanas, y es para él, al mismo tiempo, madre, mujer, hermana, además de madre de sus hijos. Y sabe lo bueno que es; cuando pensaba en que podría dejarlo, su único pensamiento fue por el futuro de él. Morell entonces se da cuenta de que es verdaderamente el más débil y conmovido exclama: «Sí, tú eres la suma de todo cuidado afectuoso para mí». Eugene reconoce que Cándida no es tanto para él. Marchará desgraciado; pero está destinado a vivir sin felicidad. «La vida es más noble que la felicidad». Y dice al pastor: «Os amo, porque habéis llenado el corazón de la mujer que amaba». Junto a estos tres caracteres hay dos muy notables: el vulgar del padre de Cándida y el de la mecanógrafa de Morell, profundamente fiel a él. La comedia, original en conjunto, pese a alguna afinidad de situaciones con los dramas ibsenianos, es sin duda la creación más noble de Shaw. La ironía cede el paso a la simpatía cordial y los personajes tienen un relieve de sentiiento humano y dolido que es nuevo en el mundo de Shaw [Trad. de Julio Broutá, en el volumen Comedias agradables (Madrid, s. a.)].
E. di Carlo Seregni