El título de esta vigorosa novela, escrita por Valere Bernard (1860- 1936) en el robusto y coloreado dialecto marsellés y publicada por él en 1894, es intraducible. «Bagatouni» es el nombre popular de un viejo barrio de Marsella, habitado por una densa población de extranjeros de todas las nacionalidades, en gran parte italianos. Es también el refugio preferido por los miserables y las mujeres perdidas. Este barrio, con sus miserias, sus vicios, sus sombras, su sol, sus pasiones que incuban e irrumpen, Sus plebeyos habitantes y su aspecto pintoresco, revive y da una huella de sabrosa realidad a las páginas de la novela. Sobre un tenebroso fondo de luces violentas y penumbras misteriosas flota la pasión de una humilde criatura, natural y sinceramente buena, Niflo, un italiano que, pobre y solo, quisiera consolar y redimir a los innumerables pobres que viven con él en el siniestro barrio, y que le consideran como un padre. Pero todos los malvados que hormiguean en los rincones más tenebrosos del oscuro sector, se unen y conjuran contra él, hasta que uno de ellos le hiere de muerte. Y Niflo muere perdonando a su asesino. Poeta, escritor, pintor, aguafuertista poderoso, Bernard ha infundido en Bagatouni sus cualidades, consiguiendo una obra de arte singularísima, equilibrada y homogénea, que adquiere, gracias al rudo y expresivo dialecto en que está escrita, un sabor de vida y un color de impresionante novedad.
A. Di Giovani