[Lectures on the English Comic Writers]. Es una serie de ocho ensayos, publicada en 1819, donde el crítico inglés William Hazlitt (1778-1830) expone sus ideas sobre algunos aspectos de la literatura de su país, analizando con agudeza las obras maestras. En el primero, «Agudeza y humorismo» [«On Wit and Humour»], después de haber procurado explicar la esencia de la comicidad que a su juicio es «el brusco descenso de tensión del espíritu en espera de un acontecimiento de cierto orden, con una inesperada transposición en el orden de nuestras ideas», establece una distinción entre humorismo y agudeza: el primero es la descripción del ridículo, tal como es en sí mismo, la segunda es un producto del arte y de la fantasía, nacido de la comparación del contraste de lo ridículo con cualquiera otra cosa. En el segundo ensayo [«On Shakespeare and Ben Jonson»], refuta la opinión de Samuel Johnson, según la cual Shakespeare es más grande en la comedia que en la tragedia. El tercer ensayo [«On Cowley, Butler, Suckling, Etheredge»] es una reseña de aquellos autores de la época de Jacobo y Carlos I, definidos por Johnson como «poetas metafísicos», que en vez de querer representar la naturaleza se pierden en «laberintos de abstracción intelectual».
El cuarto ensayo [«On Wycherley, Congreve, Vanbrugh y Farquhar»] contiene un análisis de las principales obras de los cuatro comediógrafos de la Restauración, de donde se concluye que Congreve es superior en agudeza y elegancia, Wycherley en sentido de observación de la naturaleza humana, Vanbrugh por su poder de descripción en la farsa y Farquhar por su amor a la buena compañía. En el quinto ensayo [«On periodical Essayists»] pasa revista a los autores de ensayos, que define como «historiadores morales», deteniéndose especialmente en Montaigne, creador del «ensayo», en Steele y Addison, en Johnson y Goldsmith. Tema del sexto ensayo [«On the English Novelits»] son los novelistas que nos proporcionan un cuadro más perfecto de la sociedad de su tiempo que los moralistas y filósofos; grandes maestros de la novela son Cervantes y Le Sage; en ellos se inspiran los novelistas ingleses; Fielding, Smollet, Richardson y Sterne. El séptimo ensayo [«On the Works of Hogarth»], análisis de los principales cuadros de Hogarth, finaliza con una distinción entre pintura familiar que representa lo que es tangible y la de estilo superior, como la de Rafael, que selecciona del natural objetos ideales permanentes y universales.
En el último ensayo [«On the Comic Writers of the Last Century»], repitiendo en parte argumentos ya usados en su Panorama del teatro inglés (v.), intenta explicar la decadencia del teatro de su tiempo en contraposición con el magnífico florecimiento de la época de Carlos II, sosteniendo que «el colmo de la elegancia cómica y del refinamiento no se encuentra en la difusión general del saber y de la civilización que tiende a nivelar y a neutralizar, sino en el orgullo de la distinción individual y en la pugna entre las pretensiones en litigio de las diferentes categorías sociales». En estos ensayos, ricos en agudos análisis, expresados en un estilo vivo y centelleante, se revelan las mejores cualidades de Hazlitt, en quien una clásica claridad de visión no excluye un sentido casi romántico de los fundamentales problemas literarios humanos.
A. P. Marchesini