Bajo este título global suele designarse la producción exegética de un prolífico comentarista bíblico, Hesiquio, sacerdote y monje de Jerusalén. Habiendo vivido en la primera mitad del siglo V, en pleno período de polémicas teológicas en torno a los problemas trinitarios y cristológicos, Hesiquio da cabida en sus abundantes interpretaciones bíblicas a preocupaciones ortodoxas y ascéticas. Poseemos de él Comentario sobre los Salmos, Comentario sobre Isaías, Comentario sobre los Profetas menores, Comentario sobre el Libro de Job y sobre el Levítico [In Leviticum]. Conviene tener presente que los textos de estas obras, tal como han llegado hasta nosotros por la tradición manuscrita, no están inmunes de manipulaciones e interpolaciones. La crítica reciente, a la cual han contribuido copiosamente Faulhaber, Mercati y Vaccari, tiende a reconstituir el texto original de las obras de Hesiquio y a relacionar con él aquellos fragmentos de las Cadenas medievales que más visiblemente se adaptan al espíritu y a la tendencia alegórica de la exégesis hesiquiana.
E. Buonaiuti