Novelista húngaro nació en Tiszacsecse (provincia de Szatmar) el 30 de junio de 1879 y murió en Leanyfalu, cerca de Budapest, el 4 de septiembre de 1942. Hijo de campesinos calvinistas, estudió en Debreczen y en Sarospatak. A los veinte años se matriculó primero en Debreczen en la Facultad de Teología y después en la de Jurisprudencia; pero, soñando con la carrera de escritor, se dedicó pronto al periodismo. Desde finales de 1900 vivió en Budapest pobre y desconocido, y sólo a la edad de veintinueve años logró hacerse famoso a consecuencia del éxito de un cuento (Siete Krajcár) publicado en la revista de vanguardia Nyugat (v.). Afectuoso marido y padre de familia, se vio impulsado a una vasta actividad literaria por el deseo de asegurar a los suyos una vida decorosa y acomodada.
En el mismo año en que se dio a conocer, publicó un volumen de cuentos y en 1910 vio la luz su primera novela, muy discutida (Oro en bruto), a las que, en el curso de un decenio, siguieron unas veinte obras entre novelas y cuentos. En la época del cosmopolitismo, y en medio de las más variadas tendencias estilísticas de la narrativa, la novedad de Moricz consistió en el retomo a los problemas de la vida magiar y en su genuino y «sanguíneo» naturalismo. En este primer período sacó sus temas de la vida de los campesinos y de la pequeña burguesía de provincias, con una visión exagerada del mundo, unilateral y apriorística. La evolución posterior de Moricz viene caracterizada por un horizonte espiritual más amplio, por una autocrítica más severa y por la creciente inclinación hacia el pasado.
De las tres novelas inspiradas en recuerdos de su vida de estudiante, especialmente Sed buenos hasta la muerte, se eleva a las más puras cumbres de la compasión humana, en tanto que su más vigorosa creación, la trilogía transilvana El jardín de las hadas, El gran príncipe y La sombra del sol, muestran la plena madurez y la magnificencia alcanzada por el arte de Moricz Su imaginación de visionario ilumina con claridad deslumbradora la vida transilvana del siglo XVII: las múltiples relaciones entre la tierra, la historia y los destinos individuales, las intrigas de la diplomacia, los horrores de la guerra, las salvajes orgías del vino y del amor están representadas con un vigor de lenguaje y con una impetuosidad narrativa impares en la prosa contemporánea húngara. Mientras tanto, muerta su esposa, contrajo nuevas nupcias con una actriz, que fue casi siempre la intérprete de sus obras teatrales, extraídas en gran parte de sus propias novelas.
En 1929 fue elegido ciudadano honorario de su localidad nativa y en el mismo año asumió la dirección del Nyugat, conjuntamente con Mihaly Babits. Ya de sesenta años, comenzó la publicación de la Novela de mi vida y fundó la revista Kelet Nepe, en la que volvió a luchar con juvenil energía por la causa de la elevación social y cultural del campesino húngaro. Desde que se divorció, en 1939, de su segunda mujer, vivió en su idílico refugio de Leanyfalu hasta su muerte.
E. Várady