Nació el 25 de enero de 1882 en Londres, donde murió, ahogada en el Ouse, el 28 de marzo de 1941. Hija del crítico y biógrafo sir Leslie Stephen, una de las figuras más originales de la cultura racionalista que predominó en Inglaterra a fines del siglo pasado y personaje «adorable y algo terrible» en el cual Meredith inspiró el Vernon Whitford de El egoísta (v.), educóse en el ambiente culto de la «Bloomsbury Set», formada por escritores y artistas educados en Cambridge (perteneciente al grupo Lytton Strachey, J. M. Keynes, E. M. Forster, Roger Fry y el crítico artístico Clive Bell, quien se casó con la hermana de Woolf, Vanessa) y cuyos ideales se hallan formulados en los Principia ethica de G. E. Moore, aparecidos el mismo año que los Principia mathematica de Bertrand Russell (1910): «Las cosas en mucho más importantes que conocemos o podemos conocer son ciertos estados de la conciencia susceptibles de ser descritos aproximadamente, como el placer de las relaciones humanas y la satisfacción de lo bello.
Sólo a través de estos dos elementos puede justificarse cada uno en el ejercicio de cualquier deber público o privado. Son aquéllos la razón de ser de la virtud; constituyen el fin último y razonable de las actividades humanas y el único criterio de progreso social». Una gran amistad con Lytton Strachey (que en cierto momento, en febrero de 1909, pareció tender hacia un noviazgo), el matrimonio, en 1912, con Leonard Woolf (unión que no dio lugar a prole), con quien fundó en 1917 la casa editorial «The Hogarth Press» de Londres (que se proponía ayudar a los jóvenes autores todavía desconocidos y publicó entre sus primeros volúmenes Prélude, de Mansfield, y Poems, de T. S. Eliot), las frecuentes permanencias en el extranjero, y los altibajos de un desequilibrio mental que finalmente induciría a Woolf al suicidio son los escasos acontecimientos de su biografía, por otra parte muy rica en movimiento interior.
Desde los primeros años del siglo actual colaboró en The Times Literary Supplement con artículos de crítica. Viajó entonces por Grecia, Portugal e Italia. Ya en sus primeras novelas, The Voyage Out (1915) y Noche y día (1919, v.), vinculadas todavía a la técnica ordinaria del género, pero sobre todo en aquellas donde la autora adopta un nuevo procedimiento, el del flujo de conciencia o monólogo interior («stream of 1883 consciousness»), El cuarto de Jacobo (1922, v.), Mrs. Dalloway (1925, v.) y Al faro (1927, v.), se delinea y acentúa el carácter autobiográfico de la obra de Woolf, la cual, como ha observado algún crítico, no escribió sino una sola gran novela con un personaje central único, Clarissa, Isa, la señora Ramsay (v.), Rachel, Sara, máscaras transparentes de la propia escritora. De ahí sus límites. «Puedo inventar situaciones, aun cuando no argumentos», escribió la autora.
En este aspecto resulta cierto lo que dice Proust sobre la monotonía de las obras de Vinteuíl: los grandes escritores han compuesto únicamente una sola obra, o, más bien, no han hecho sino refractar a través de varios prismas una misma belleza, que es su aportación al mundo. Sin embargo, a pesar de la monotonía del tema central, se da en W, una gran variedad, por cuanto más que de un desdoblamiento puede hablarse, en su caso, de un verdadero desmenuzamiento de la personalidad, de una dispersión de los fragmentos de un espejo cada uno de los cuales refleja una imagen; ésta y las restantes se yuxtaponen e interfieren. Se ha dicho que para Woolf la duración humana aparece no como un flujo armonioso y continuo, según la concepción de Bergson, sino como pluralidad de momentos aislados entre sí, unidos casualmente por la imaginación, y ni siquiera regenerados, como en Proust, por una ascética de la voluntad y el sortilegio del arte.
La técnica de la escritora puede compararse a la del puntillismo: se somete a una ducha de imágenes, como la vida experimenta una de sensaciones. Orientada hacia tal tendencia, Woolf debió de sentir finalmente la opresión del enorme peso de lo inexpresado y llegar, por caminos diversos y en tono menor, a la impotencia de Mallarmé y el penoso fracaso de Joyce; así parece demostrarlo el ofrecimiento de la autora a Vita Sackville-West (el personaje esbozado en Orlando, 1929, v., y reencarnado en varias formas desde el siglo de Isabel I hasta el actual) de un volumen elegantemente encuadernado, «en mucho su mejor libro», cuyas páginas eran por completo blancas. Dispersión y afán de unidad integran el fondo del sutil juego de sombras que es su última obra, Between the Acts (1941). En Las olas (v., 1931) había alcanzado el límite extremo del lirismo en prosa, con la composición de una especie de poema sinfónico en el cual figuraban las vidas de seis personajes; en The Years (1937), volvió a una técnica más realista, como la de sus inicios, y narró la historia de una familia en tres ramas para otras tantas generaciones.
En Between the Acts los personajes aparecen apenas insinuados; cada uno de ellos resulta más bien una forma oscilante de inquietud que un carácter. Un sentimiento de insatisfacción y trivialidad llena las páginas; a una imagen intensa, cruel y discordante de la vida (el árbol sobre el cual se lanza una bandada hambrienta de pájaros que lo desgarra cruelmente a picotazos) se une otra de la inminente catástrofe, con los signos de la próxima guerra en el aire, las escuadrillas de aviones, la visión del paisaje antiguo, fijo desde siglos enteros, y el ambiente rural condenado a la destrucción. ¿Qué son los delicados momentos de belleza en medio de tan trágicas intimaciones? Al considerar a la escritora presa de este desesperado sentimiento de angustia, futilidad y vertiginosa rarefacción no resulta extraña la decisión que la indujo a poner fin trágicamente a su existencia. De no continuarse en el presente, el pasado no bastaba para apagar su sed, que tenía algo del afán absoluto de lo místico. Woolf creyó rotos los goznes del mundo cuando la City viose envuelta en las llamas de los incendios y las piedras seculares parecieron no más duraderas que la hierba. La ruptura entre el pasado y el presente le costó la vida.
M. Praz