Nació el 28 de noviembre de 1881 en Viena y murió el 23 de febrero de 1942 en Petrópolis (Brasil). Era hijo de una familia burguesa acomodada, y estudió en su ciudad natal y en Berlín; posteriormente volvió a Viena, donde se graduó en Filosofía. Todavía estudiante, había empezado a publicar sus primeros versos; las obras juveniles de Zweig, empero, no presentan características originales: en ellas pueden advertirse ecos de Rilke en la lírica, de Hofmannsthal en el teatro, y de Schnitzler en las narraciones. De tales experiencias de juventud no quedó en su producción más madura sino un resultado fundamental: la conciencia del estilo. Más que la literatura le interesaron la vida y el mundo; y, puesto que los medios se lo permitían, viajó por toda Europa, y pasó largos períodos en Francia, Italia, Inglaterra y Bélgica.
El contacto con el simbolismo francés le indujo a nuevos experimentos estilísticos: tradujo a Rimbaud, Verlaine, Baudelaire y al belga A. Verhaeren, con quien mantuvo estrecha amistad. El área de sus viajes fue ampliándose más aún: el autor estuvo en la India, la China, el África y el Canadá; sin embargo, no cayó en la fácil tentación de la literatura de los viajes. En 1912 se inició su relación amorosa con la escritora Friederike Maria von Winternitz, quien por él abandonó a su marido (Zweig, empero, no pudo unírsele hasta 1919). Su cosmopolitismo se vio sometido a una dura prueba por el primer conflicto bélico mundial; el autor refugióse en Suiza, donde en 1917 hizo representar su poema dramático Jeremías [Jeremías], en el cual se condenaba la guerra. En el territorio suizo encontró a otro pacifista expatriado, su querido amigo Romain Rolland. Terminada la contienda se estableció en Salzburgo, e inició el período más fecundo y brillante de su actividad literaria.
En tal ciudad compuso los volúmenes de cuentos Amok (1922, v.) y Confusión de sentimientos (1925, v.), reunidos luego en un ciclo, La cadena, junto con el libro precedente, Primera experiencia [Erstes Erlebnis], de 1911; allí también aparecieron los ensayos contenidos en los tres trípticos titulados Tres maestros (1920, v.), La lucha contra el demonio (1925, v.) y Tres poetas de la propia vida [Drei Dichter ihres Lebens, 1930]. A este ciclo cabe vincular otro tríptico, La curación por el espíritu (1932. v.). El método empleado en estas trilogías y en la serie de «miniaturas» históricas Momentos estelares de la humanidad (v.) es la crítica psicológica de fondo freudiano; Zweig en efecto, defendió apasionadamente las doctrinas de Freud, y durante años enteros, de 1926 a 1931, colaboró en el Almanaque de psicoanálisis publicado en Viena. Mientras tanto, la casa del escritor, en Salzburgo, se había convertido en punto de ¡reunión de los principales artistas de toda Europa, de Thomas Mann a Toscanini; sin embargo, en 1934 Zweig resolvió abandonarla, y, movido por un oscuro presentimiento del final de la independencia austríaca, fue a establecerse en Inglaterra, donde terminó su libro acerca de María Estuardo.
El año siguiente llevó a cabo todavía un viaje al Brasil y a la Argentina. Vuelto a Europa, vivió algún tiempo en Italia; no obstante, amargaban su existencia el espectro de la guerra próxima y una difícil situación familiar: se había separado ya entonces de su mujer (el divorcio fue pronunciado a fines de 1938), cuando el literato enamoróse de su joven secretaria, Lotte Altmann, a la que se unió el año siguiente. A pesar de ello, mantuvo relaciones de amistad con su compañera anterior, que durante la posguerra dedicóle un interesante libro autobiográfico. En 1940 emigró a los Estados Unidos, y luego fijó su residencia en el Brasil. El cansancio de la vida nómada y el hundimiento de sus esperanzas en un mundo basado en la cultura y la comprensión humana le indujeron a buscar la huida y el reposo en la muerte; y así, suicidóse junto con su joven esposa.