Richard Dehmel

Nació el 18 de noviembre de 1863 en Wendisch-Hermsdorf (Brandeburgo) y murió el 8 de febrero de 1920 en Blan­kenese, cerca de Hamburgo.

Hijo de un guardia forestal-perteneciente a una familia eslavoalemana, realizó en Berlín los estudios secundarios y en el último curso fue expul­sado por actos de indisciplina, debido a lo cual se trasladó a Danzig para poder alcan­zar el grado.

Ingresa en la Universidad, donde cursa diversas asignaturas — Química, Filosofía, Sociología y Literatura —, y se gradúa en Leipzig en 1887 con una tesis acerca de los seguros. Mientras tanto, había ejercido una modesta actividad periodística; pero, con el fin de ganarse la vida, hubo de emplearse en Berlín como secretario de la Liga de Sociedades de Seguros contra incen­dios, labor que desempeñó durante ocho años.

Luego se dedicaría exclusivamente a la actividad literaria. En 1891 había publi­cado ya su primer libro de versos, Redencio­nes (v.); el año siguiente conoció a Strind­berg, a quien admiraba mucho, y junto con él animó un cenáculo literario que se reunía en la hostería del «Cerdito negro». Contrajo matrimonio con una mujer culta e inteli­gente, hija de un rabino, y con ella escribió un libro para muchachos.

La vida conyugal debió de transcurrir bajo el signo de la exaltación sensual inspiradora de sus poe­sías; y así, aparecieron los repertorios poé­ticos Pero el amor (v.), Las metamorfosis de Venus (v.) y Mujer y mundo (v.). Sin em­bargo, apenas pasados ocho años, el poeta, enamorado de otra mujer, se divorció; con la segunda compañera vaga por toda Europa durante más de dos años y luego se esta­blece definitivamente en Blankenese, junto a su amigo predilecto Detlev von Liliencron.

El ciclo de novelas Dos seres humanos (v.) refleja en parte la experiencia de aquellos años. Al estallar la primera Guerra Mun­dial, el escritor, aun cuando ya cumplidos los cincuenta años y débil, alistóse como voluntario y tuvo una valerosa actuación que le valió varias condecoraciones y la promoción a oficial; no obstante, Dehmel fue per­diendo entusiasmo, y, así, el diario de guerra Entre pueblo y humanidad [Zwischen Volk und Menschheit] indica la vuel­ta a concepciones humanitarias que ya ante­riormente le inspiraran poesías de contenido social.

Toda la obra del autor aparece inva­dida por el tema fundamental de una más profunda conciencia de la humanidad; en ella se dan también actitudes estéticas, mez­cladas a la exaltación de los sentidos. Dehmel es­tuvo sometido a las influencias más diversas (Heine, Nietzsche, Ibsen y los simbolistas franceses; entre los escritores a quienes tra­dujo figura Verlaine), y en algunas de sus características de poeta «maldito» puede vis­lumbrarse ya un alejamiento de la corriente naturalista. A su pretendida «excesividad» debía vincularse más tarde la generación del expresionismo.

V. M. Villa