Philippe-François-Nazaire Fabre d’ Églantine

Nació en Limoux (cerca de Car- casona) en 1750 y murió en París el 15 de abril de 1794. Estudió en Toulouse, donde enseñó también durante algún tiempo.

Conseguida en los Juegos Florales la «eglantina» de Oro, añadió a su nombre el de la flor. En 1787 intentó en París la actividad teatral, pero sus obras de este género conocieron enton­ces un fracaso rotundo (Les gens de lettres, Augusta, 1787).

Le présomptuex, al princi­pio silbada, obtuvo luego un clamoroso éxi­to en 1790; Le collatéral ou l’amour et l’in­térêt (1790) fue acogida favorablemente y lo mismo cabe afirmar también con mayor motivo de El Philinte de Molière (1790, v.), L’aristocrate ou le convalescent de qualité (1791) y L’intrigue épistolaire (1792). Isa­belle de Salisbury (1791), a la. que puso música Mengozzi, conoció, en cambio, escasa fortuna.

Posteriormente siguieron todavía otras comedias, la mejor de las cuales fue L’usurier (1793). Fabre había abrazado con en­tusiasmo desde 1789 las ideas revoluciona­rias. Amigo íntimo de Danton y Desmou­lins, fundó con ellos el «Club des Corde­liers» y fue diputado de la Convención y miembro del Comité de Salud Pública. Par­ticipó en la reforma del calendario : a él se debió precisamente la nueva nomencla­tura de los meses del año.

Sospechoso a causa de su amistad con Danton, fue dete­nido y guillotinado. Su actuación política no perjudicó su éxito literario. Había colabo­rado activamente en el periódico Les Revolutos de Paris, y después de su muerte aparecieron una Correspondance amoureuse, la comedia Les précepteurs y casi todas sus obras, a excepción de una Satire à un poète comique y un grupo de canciones, entre las cuales figura la célebre Llueve, llueve, pastorcilla (v.).

M. Pasquali