Paolo Sarpi

 (Venecia 1552 – 1633) historiador y escritor político italiano. Fraile servita, se dedicó a la teología y siguió también estudios científicos, trabando amistad con Galileo. En Roma (1585-88) entró en contacto directo con  el ambiente de la curia pontificia, cuyo endurecimiento doctrinal y cuya burocratización pudo constatar.

Un he­cho importante de su vida fue la participación apasiona­da y determinante en el conflicto entre Venecia y Pablo IV (1605-07), interviniendo con escritos polémicos en fa­vor de la autonomía del estado de aquélla, en el plano ju­rídico, respecto de la iglesia.

En 1607 fue excomulgado y ese mismo año algunos sicarios intentaron darle muer­te. A pesar de sus contactos con los reformadores del otro lado de los Alpes, él no pretendía separarse de la or­todoxia, sino que anhelaba un retorno a la «iglesia pri­mitiva», lo que le llevó a condenar el poder temporal, el proceso de mundanización del clero y la superioridad del pontífice sobre el concilio.

Todos estos «vicios» de la igle­sia él los veía representados y exacerbados por los jesuí­tas y el concilio de Trento: de ahí surge su obra maestra, la Historia del concilio de Trento, agudo análisis de las controvertidas vicisitudes del concilio, vistas en su entra­mado de intereses explícitos o implícitos, de discusiones doctrínales, de manejos políticos y, al mismo tiempo, examen de las razones por las cuales el pensamiento de la Reforma había podido difundirse en varios países de Europa.