Miklos Zrinyi

Nació el 1. ° de mayo de 1620 en Ozali (Croacia), donde murió el 18 de noviembre de 1664. Huérfano de padre a los ocho años, heredó la gran fortuna de éste, junto con la dignidad de gonfalonero real, categoría que hacía indispensable su firma en la sanción de las leyes. Bajo la tutela del primado Pedro Pázmány estudió en las es­cuelas de los jesuítas de Nagyszombat y Graz; en 1636 llevó a cabo un viaje de ins­trucción por Italia, y en Roma fue honora­blemente acogido por Urbano VIII. Vuelto a la patria, establecióse en Csáktornya, y muy pronto, con audaces expediciones militares contra los turcos, hizo notorio y temido su nombre; a los veinticinco años era ya gene­ral, y poco después llegó a ban de Croacia. Su fama de jefe militar difundíase por toda Europa; y, así, los patriotas húngaros le consideraban la esperanza más segura para el futuro.

Ello le valió las sospechas de la corte vienesa; en 1655 le fue negado el car­go de conde palatino (lugarteniente del rey), y, aun cuando por la gloriosa campaña in­vernal de 1664 hubiese obtenido los más honrosos reconocimientos internacionales, vio confiado el mando supremo en la cam­paña bélica del verano del mismo año a Montecuccoli (v.), el cual, tras la victo­riosa batalla de Szentgotthárd, negoció con el sultán una paz humillante y gravemente perjudicial para los intereses de Hungría. Amargado, Zrinyi retiróse entonces a sus pose­siones, donde murió en el curso de una ca­cería de jabalíes.

Soñaba en un reino hún­garo autónomo e independiente, según el estilo del de Matías Corvino (acerca de cuya vida escribió significativas Meditaciones), y a este ideal dedicó toda su actividad polí­tico-militar y sus mejores facultades de es­critor. «Con intelecto juvenil» cantó asi­mismo el amor. Sin embargo, en su obra principal, el poema Sitio de Sziget (1651, v.), procuró exclusivamente despertar el sentimiento patriótico de la nación húnga­ra, y, para ello, presentó recompensados por el mismo Dios los méritos adquiridos en el servicio de la patria. Aun cuando Zrinyi conocía bien a los grandes modelos de la epopeya heroica, en Homero, Virgilio, Tasso y Marino sólo buscó medios y procedimien­tos técnicos; netamente nueva y personal aparece la concepción de la obra, o sea la íntima fusión de las ideas nacionales y reli­giosas en un ambiente trascendental. La de­fensa de Sziget (1566) resulta, en el poema, un decisivo cambio de rumbo de la vida na­cional húngara; el sacrificio del protagonista expía y redime los pecados de toda la na­ción. Entre las restantes obras del autor cabe mencionar Pequeño tratado militar [Tábori kis trakta], el opúsculo político di­rigido contra los Habsburgo; Lamento dolo­roso [Siralmas panasz] y Medicina contra el opio turco (1660, v.).

E. Várady