Nació en Arbe (Dalmacia) en 1560 y murió en Roma en septiembre de 1624. Ingresa en la Compañía de Jesús y luego desempeña varios cargos docentes en algunas ciudades italianas. Durante este período compuso una notable obra de Física, De los rayos visuales (v.), en la que estudia la descomposición de la luz en los colores del arco iris.
Pasado al clero secular, fue nombrado obispo de Segna, cerca de Fiume. A partir de entonces, su vida cambió por completo, y De Dominis intervino en las luchas de la época. Alcanzada la dignidad arzobispal y trasladado a Spalato, mostróse partidario de Venecia en las disensiones de este país con el papa.
El cabildo y los nobles de Spalato le acusaron de ideas heréticas, lo que le obligó a abandonar su sede. Marcha a Venecia, luego a Heidelberg y finalmente a Londres, donde el rey Jacobo I le nombra deán de Windsor. En la capital inglesa inicia una lucha a fondo contra la Iglesia romana, publicando De república ecclesiastica (Londres, 1617), en la que se muestra muy próximo a los protestantes.
En 1619 dirigió la edición londinense de la Historia del Concilio de Tren- to (v.), de Paolo Sarpi. Al final, invitado por el papa Gregorio XV, volvió a Italia y al seno del catolicismo. Sin embargo, durante el pontificado de Urbano VIII se le consideró sospechoso de herejía y fue encerrado en el castillo de Sant’Angelo, donde acabó sus días.
G. Preti