Vivió durante el siglo XVIII; se desconocen las fechas de nacimiento y muerte de este autor, acerca del cual existen escasas noticias. Fue agudo teólogo además de poeta, según Pérez de Montalbán, y debió de escribir algunas comedias.
Compuso el poema Endimión (1627, v.), dedicado a M. Rodríguez de Ledesma y Guzmán, joven rector de la Universidad de Salamanca; el prólogo de la obra, la cual revela cierta influencia italiana, asume el valor de curiosidad y documento en cuanto a la ideología artística de la época: en él manifiesta el autor una gran admiración por Lope de Vega y, al mismo tiempo, la intención de fundir modalidades opuestas para obtener una expresión más viva.
Reconocido Lope como maestro suyo y de Ledesma, Díaz Callecerrada pregunta a ambos si Endimión resulta digno de tal magisterio. Lope ensalzó a nuestro autor en El laurel de Apolo, en el que le considera «mar de elocuencia y de planetas cielo».
G. Savelli