Poeta español. Nació en Sevilla en 1904. Estudió en la Universidad de su ciudad natal, donde tuvo por maestro a Pedro Salinas.
Empezó a publicar versos hacia el año 1925, en las revistas andaluzas de vanguardia: Mediodía, Papel de aleluyas, Litoral, pero pronto llegó a las grandes revistas madrileñas de resonancia nacional: Revista de Occidente y Cruz y Raya.
En 1930, tras una breve estancia en Tolosa del Languedoc como lector de español, se estableció en Madrid, donde permaneció hasta el fin de la guerra civil (1939). Al hundirse el régimen republicano; emigró a los Estados Unidos. También ha residido en otros puntos de América, sobre todo en México, y últimamente estuvo en Inglaterra dando cursos y conferencias.
Su primer libro de versos, Perfil del aire, aparecido en Málaga (1925), revela a un poeta con el «angélico don de la gracia», nítido, fresco, con ecos de Bécquer, evidentes influjos del primer García Lorca, de Alberti y algo del virtuosismo de Guillén.
Vino después Invitación a la poesía, y en 1934 la colección Donde habite el olvido, título que es un verso de Bécquer, en la que ya se define perfectamente un estilo propio, de sentimientos íntimos y sutiles y de maestría técnica.
En vigilias de la guerra civil reunió su producción anterior, a la que añadió una parte inédita («Invocaciones a las gracias del mundo»), bajo un título que trata de ser una síntesis de su poética: La realidad y él deseo.
Los nuevos versos de la colección nos ofrecen un poeta más experto, pero también una expresión más oscura y dramática. En 1943 aparece en Buenos Aires un nuevo libro suyo, Las nubes, y cinco años más tarde, y también en edición argentina, Como quien espera el alba, en las que la guerra ha dejado huellas evidentes, sin que alcancen a borrar la finura y la tersa serenidad de sus modos expresivos.
La realidad es cada vez más dolo- rosa, el deseo se hace cada vez más alto (v. Poesías). En sus prosas líricas, Ocnos (Londres, 1943; edición ampliada, Madrid, 1953), este contraste toma cuerpo en forma más efusiva hasta llegar a menudo a la confesión.
Son notables sus Estudios sobre poesía española contemporánea (Bogotá, 1957), así como sus ensayos narrativos Tres narraciones (Buenos Aires, 1949) y Variaciones sobre temas mexicanos (México, 1953). En 1942 publicó en México unas versiones de poemas de Hölderlin.