(Milán 1918) escritor italiano. Se dio a conocer en 1942 con el ensayo Límites y razones de la literatura infantil (Limiti e ragioni della letteratura infan- tile). En 1946 publicó Misterios gozosos (Misteri gaudio- si, casi una declaración de poética) al que siguieron la novela En Australia con mi abuelo (In Australia con mió nonno, 1947) y los cuentos El tío cura (Lo zio prete, 1951): obras en las que se afuma su religiosidad serena y llena de un vivo humor. Su obra más conocida es la novela
El velocífero (II velocifero, 1865), historia de ambiente milanés que hace revivir figuras, objetos e interiores domésticos de fines del sig. XIX y principios del XX. Es interesante, después de Orfeo en el paraíso (Orfeo in paradiso, 1967), AJo disparéis sobre los narcisos (Non sparate sui narcisi, 1971), Como si (Come se, 1973), sobre todo La mandrágora (II Mandragolo, 1979) en la que la angustia de la muerte es exorcizada en clave fantásti- co-grotesca y la combinación de substrato dialectal y lengua culta alcanza eficaces resultados estilísticos.
En 1985 publicó El almanaque de Adán (L’almanacco di Adamo). Sanz Eulogio Florentino (Arévalo, Ávila, 1822 – Madrid 1881) escritor español. Tuvo un gran éxito con su drama romántico Don Francisco de Quevedo (1848), pero el fracaso de Achaques de la vejez (1854) le decidió a no escribir más teatro. Colaborador del «Semanario pintoresco español», es autor de diversas obras poéticas en las que funde lo popular con lo germánico. Su obra más conocida es «Epístola a Pedro», escrita en Berlín, donde residió como diplomático entre 1854 y 1856. Traductor de poesía alemana, tienen especial importancia los 15 «lieder» de Heine publicados en «El Museo Universal» en 1857