Nació en Marsella el 1.° de diciembre de 1823 y murió en Le Lavandou (Hyères) el 15 de enero de 1909. Estudió en su ciudad natal, en una escuela fundada por el florentino Barsotti; sin embargo, fue esencialmente un autodidacto, y toda su producción revela una preparación técnica insuficiente. En París trabó amistad con los literatos y músicos más significativos de su tiempo; admiró singularmente a Berlioz. Aparte su oda sinfónica juvenil Sélam y ciertas páginas vocales insignificantes, dedicó su actividad al teatro. Sus obras principales son Maître Wolfram (1854), el ballet – pantomima Sakuntala (1858), La statue (1861), Érostrate (1862), Sigurd (1884) y Salammbô (1890, v.); estas dos últimas obras valieron a su autor la mayor fama.
Con todo, Reyer fue un compositor de personalidad escasamente representativa, y estuvo sometido a la influencia de Wagner, lo que puede advertirse sobre todo en el empleo del «leitmotiv». Desarrolló una amplia actividad de crítico, y sucedió a Berlioz en la rúbrica musical del Journal des Débats con objetividad y buen juicio.
G. M. Gatti