Nació el 22 de febrero de 1864 en Châlons-sur-Mayenne y murió el 22 de mayo de 1910 en París. Él mismo se definió: «Siempre feliz, nunca contento». Una existencia bien arreglada, un destino de escritor bastante afortunado; pero dentro un hombre atormentado, un drama de artistas que sólo se revela de una manera completa en su Diario (1925-27, v.). Con su desesperado amor a la verdad, afirmaba que es inútil escribirla, porque se miente siempre al escribir, incluso en las páginas más secretas: pero él ha mentido menos que otros en su Journal. Hijo de un modesto contratista de obras, nos parece reconocer su niñez en Chitry-les-Mines, no lejos de Chálons, la casa rústica, el pequeño mundo que es el mismo de Pelo de zanahorias (v.). Una incurable disensión entre sus padres — expresada con alguna dureza en su última comedia, La Bigote (1909)—pesaba ya sobre la familia al nacimiento del tercer hijo, Jules, y contribuyó sin duda a hacer la madre desagradable al pequeño, desagrado no suficientemente compensado por el afecto del padre, honrado y bueno, pero encerrado en su soledad.
Los estudios medios, empezados en Nevers, fueron terminados en París, donde se quedó para dedicarse a la literatura. Pequeños empleos, ocupaciones diversas, el servicio militar (doce meses, entre el 85 y el 86), mísera vida de joven escritor hasta el 88, en que su matrimonio con Marinette Morneau, medianamente acomodada, le permite atender a su arte sin concesiones. Después de los versos Les roses, del 86, escribe entre el 87 y 89 la novela Les Cloportes (ed. 1919), en la que tanta alusión se contiene a su obra futura. Su verdadero comienzo de autor se fija en 1888, con la colección de cuentos Crime de village; continúan esta obra Sourires pincées. Conocido ya en el mundo literario como uno de los fundadores del Mercure de France (1889, v.) se afirma con las páginas finamente trabajadas de El parásito (1892, v.), de Viñador en su viña (1894, v.); el libro Poil de carotte (1894) y más aún la comedia sobre el mismo tema de seis años después le dan toda la popularidad a que puede aspirar un artista tan refinado.
Padre de dos hijos, pasa cada año larga temporada en su tierra natal, en Chaumont, cerca de Chitry-les-Mines de donde será alcalde (radical) desde 1904 — cazador infatigable y «cazador de imágenes» para sus admirables Historias naturales (1896, v.) —. La Maîtresse (1896) y las Bucólicas (1898, v.) confirman la calidad del prosista, e igualmente Nos frères farouches. Ragote, de 1908. Amigo de Marcel Scwob, después de Edmond Rostand, Alfred Capus, Lucien Guitry, mezclado en la vida literaria, crítico dramático durante algún tiempo, resiste siempre a la tentación de ganancias espléndidas : sus breves dramas (Le plaisir de rompre, 1897; Le pain de ménage, 1898; El señor Vernet, 1903, v.) se alejan por completo de los modelos escénicos de la época. Mientras por un lado su amor a la claridad francesa le hace desconfiar de las tendencias herméticas y simbolistas, no se le escapa la nulidad de tanta producción literaria de la «orilla derecha». Y su gusto se hace cada vez más difícil, más escrupuloso, hasta darle la exigencia de la perfección, y de aquí la creciente dificultad de escribir, la sensación dolorosa de esterilidad.
Llega así el poeta a negar su mérito, su don. Es el drama, el ocaso del escritor en los últimos años de su breve vida. Y por último se limita sólo a las notas del Journal («la note me suffit»): la cosa sencillamente registrada, no descrita. El otro antiguo tormento, el de la madre que no lo quiere y a quien él no logra querer, está siempre en su corazón, ni siquiera liberado por la confesión existente en Poil de carotte. Y el .padre se ha matado en 1897, y la madre ha muerto ahogada en 1909. A los 46 años solamente, lo abate una enfermedad de vejez, la arte- rio esclerosis. Pertenecía a la Academia Goncourt desde 1907 y dejaba una obra de clásico moderno; verdaderamente hecha — como quería él — para la posteridad.
V. Zugli