Nació el 6 de noviembre de 1866 en Svendborg (Fionia), donde murió el 29 de mayo de 1956. Formóse en un ambiente familiar profundamente cristiano. En la Universidad de Copenhague estudió primero letras clásicas, y luego zoología. Más tarde se orientó resueltamente hacia la literatura, y cultivó el periodismo. Estuvo influido por el naturalismo y el positivismo, según la versión de G. Brandes; pero, después, se hizo divulgador del simbolismo desde la revista La Torre [Taamet, 1892 y ss.], y tradujo a Baudelaire y Verlaine. En febrero de 1896 tuvo lugar el trascendental cambio de rumbo de su existencia: la conversión al catolicismo (facilitada por su cultura francesa). Pasó luego la mayor parte de su vida fuera de Dinamarca donde entonces era muy sólido el protestantismo, y vivió singularmente en Italia.
Durante la primera Guerra Mundial fue partidario de los aliados; terminado el conflicto bélico se estableció en Asís, población de la cual llegó a ser en 1922 ciudadano honorario. A su conversión se refieren los textos Mentira vital y verdad de vida [Livsl0gn og Lissandhed, 1896], Confrontaciones [Lignelser, 1898], Conversión [Omvendelse, 1899], Sigue después la producción autobiográfica La leyenda de mi vida [Mit Livs Legende, 1916 y ss.]. J. fue un escritor fecundo y desarrolló exclusivamente temas religiosos. Entre sus diversas vidas de santos (Sta. Catalina, Dom Bosco, Sta. Brígida) destaca la muy difundida de San Francisco de Asís (1907, v.). De sus libros de viajes cabe citar Guía de viaje [Rejsebogen, 1895], Mosaico romano [Romersk Mosaik, 1901], Del Vesubio a Skagen (en la punta extrema de Jylland) [Fra Vesuv til Skagen, 1909] y Viaje a Tierra Santa (con el título medieval y nórdico Jorsalaferd, 1923).
Aun cuando en el extranjero la fama de J. se apoya singularmente en la producción hagiográfica y la referente a sus viajes, en Dinamarca se halla vinculada en particular a su obra lírica y narrativa. En este aspecto cabe mencionar las narraciones Verano [Sommer 1892], El árbol de la vida [Livets Trae, 1893], Nostalgia [Hjemve, 1894] y sobre todo, las antologías líricas Tonalidades [Stemninger, 1892], Poesías [Digte, 1898], Flores y frutos [Blomster og Frugter, 1907], Cantos de Vadstena [Vers fra Vadstena, 1941] y Poesías escogidas [Udvalgte Digte, 1944], en las que pueden admirarse la simplicidad, la concentración y el esplendor de la lengua, aprendidos en los simbolistas y en Jacobsen.
A. Manghi