Nombre religioso de cierto Ch’ên I que nació en Honan el 602, a principios de la dinastía T‘ang (618-906), y murió en 664, o sea cuando ésta se hallaba en el apogeo de su gloria militar y política. El budismo habíase difundido por todo el país, y el anhelo de una vida tranquila y retirada en medio de tanto clamor de armas y de un ambiente mundano de lujo y molicie, atraía poderosamente a muchas almas nobles. A los veinte años abrazó el estado religioso; y, como su predecesor Fa Hsien (v.), quiso también procurarse nuevos textos, imágenes y reliquias del venerado maestro indio.
En 629 inició una prolongada y famosa peregrinación de dieciséis años, en el transcurso de la cual visitó más de cien localidades sacras budistas. En 645 volvió a la capital, Ch’ang-an, donde el emperador T’ai Tsung (627-650) le dispensó una triunfal acogida y concedióle títulos y honores. Había traído consigo 657 textos budistas, así como numerosas pinturas y 150 reliquias. Poco después se puso a escribir la relación de su viaje, que al año siguiente (646) presentó al emperador bajo el título de Hsi Yü Chi (v.) y completó en 648.
La obra dio tema a una novela popular, Memorias de un viaje a Occidente [Hsi Yu Chi], compuesta durante la dinastía Yüan (1260-1368). Este piadoso e intrépido bonzo viajero aportó, además, una contribución no despreciable a la geografía y a la etnología de aquellas inmensas regiones, y ejerció una influencia decisiva en la propagación del budismo en China.
B. Fedele