Hendrik Conscience

Nació en Amberes el 3 de diciembre de 1812 y murió en Bruse­las el 10 de septiembre de 1883. Hijo de un francés, suboficial de Napoleón, y de una brabanzona, sus estudios fueron irregulares, y tras la revolución de 1830 alistóse como voluntario por seis años.

De vuelta en Am­beres, desempeñó modestos empleos y par­ticipó en el movimiento romántico juvenil que promovió el renacimiento nacional fla­menco en Bélgica; en desacuerdo con su familia paterna, acabó por retirarse al cam­po en 1838 y se dedicó a la horticultura.

Administrador más tarde de la Academia de Bellas Artes, abandonó este cargo y pasó a vivir a Courtrai. En 1857 volvió a Bru­selas como conservador del Museo Wiertz; era reconocido ya entonces como uno de los más eminentes representantes de la vida cul­tural flamenca.

En 1837 había publicado un tomo de poesía y prosa titulado Fantasía [Phantazy], muy mal acogido por la crítica. Alcanzó, en cambio, una repentina celebri­dad con El león de Flandes (v.), primer ejemplo de novela histórica flamenca, en virtud de la cual alcanzó además categoría de lengua literaria el flamenco, hasta enton­ces considerado un habla rústica.

La fama de C. viose acrecentada por otra novela, Jacobo de Artevelde [Jacob van Artevelde, 1849], a la que siguieron hasta un centenar de volúmenes, pertenecientes en gran parte a la narrativa histórica situada en la tra­dición de Walter Scott; recordemos El no­ble pobre [De arme Edelman, 1851], El re­cluta [De Loteling, 1859], El tío de Félix Roobek [De oom van Félix Roobek, 1877], El tesoro de Félix Roobek [De Schat van F. R.] e Historia de Bélgica [Geschiedenis van Belgié], escrita por encargo.

En su épo­ca, C. fue el escritor más representativo de Flandes y, aun cuando hoy se le considera como un autor menor, literato para el pue­blo y la infancia, conserva un puesto pro­pio en la literatura flamenca.

A. H. Luijdjens