Nació en Milán el 15 de noviembre de 1785 y murió en Brighton (Inglaterra) el 10 de marzo de 1835. Heredó del siglo XVIII una acentuada afición a los problemas económicos y administrativos y halló modo de distinguirse, precisamente en tal campo, durante la segunda parte del período napoleónico, cuando fue auditor en el Consejo de Estado de 1810 a 1814 y diputado de la Corporación provincial de Milán. Con la Restauración se vio obligado a marchar al destierro, y se dirigió entonces a Inglaterra, donde permaneció hasta su muerte: allí publicó diversas obras que consolidaron su fama, si no de economista original, sí al menos de notable historiador de la economía. Y con toda seguridad fue uno de los primeros en intentar una sistematización orgánica de los escritores italianos de economía en su libro Storia dell’economía pubblica in Italia, de 1829.
Reimpresa muchas veces y ampliamente difundida incluso en el extranjero gracias a una traducción francesa, la obra contribuyó a dar a conocer el desarrollo notable que la economía política, o pública, como Pecchio prefería llamarla, había tenido en Italia antes de la constitución de la ciencia con sus características modernas. Tal fue la razón de que desempeñara Pecchio una función importante, aunque produjo alguna controversia sobre la contribución de los economistas italianos al progreso de la ciencia. Escribió también un Saggio storico sull’amministrazione finanziaria dell’ex-regno d’Italia dal 1802 al 1814 (publicado en 1830), en el que pudo sacar provecho de su exacto conocimiento de la administración lombarda en el período napoleónico.
Su interés por el romanticismo le llevó a ocuparse también de poesía y estudió las relaciones entre la producción científica y literaria y las leyes económicas de la producción (Dissertazíone sino a qual punto le produzioni scientifiche e letterarie seguano le leggi economiche della produzione in generale, 1832); estudió la poesía inglesa del período anglosajón en el siglo XVIII (Storia critica della poesía inglese, 1833-35). En 1830 dio a luz una Vida de Ugo Foscolo (v.) en la cual la larga amistad con el poeta no le impidió una cierta aspereza en el juicio más moral que literario; dos años antes había publicado las Osservazioni semiserie di un esule sull’ Inghilterra, homenaje del desterrado al país que lo había acogido.
F. Catalano