Nació en 1593 en Lyon, donde murió en 1662. En 1626 se trasladó a París, y allí despertó el interés de Richelieu, quien le tuvo junto a sí en el asedio de La Rochelle (1628) como ingeniero militar.
En la capital francesa traba amistad con Descartes, que le demuestra gran aprecio y al cual defendería en algunas discusiones. Frecuentó asimismo las reuniones científicas celebradas en torno al P. Mersenne y origen de la Academia de París, donde expuso sus ideas. Dedicóse apasionadamente al estudio de la perspectiva y escribió algunos opúsculos sobre esta ciencia, la talla de las piedras y la construcción de los relojes de sol.
Alcanza notables méritos singularmente como geómetra, en calidad de precursor de la nueva rama denominada geometría proyec- tiva, que durante el siglo XIX adquirió gran desarrollo gracias a Poncelet, Steiner, Von Staudt, Chasles, Cremona y otros. En 1650 regresa a su ciudad natal, donde permanecería hasta el fin de sus días.
Su obra principal, Tratado sobre las secciones cónicas (v.), fue impresa en París en 1639, en una tirada de unos cincuenta ejemplares. A causa de ello, este título alcanzó escasa difusión, aunque fuese leído provechosamente por Pascal, La Hire y quizá también por Newton. En 1845, Michel Chasles lo publicaba de nuevo, revalidándolo por completo.
A. Natucci