Nació en 1605 (fue bautizado el 18 de abril) en Marino, cerca de Tívoli; murió el 12 de enero de 1674 en Roma. Fue en Italia (como Schütz en Alemania) el primer gran autor de oratorios, forma sacra narrativa por excelencia, y en conjunto mío de los mejores músicos italianos del siglo XVII: su lenguaje musical fue esencialmente el estilo recitativo, que, engendrado en el seno de la «Camerata» florentina, se aplicó, primero por Emilio de Cavalieri y después por nuestro autor, también al género sacro, donde adoptó un tono más severo.
C. era de familia modesta, hijo de un tonelero. No se sabe con certeza quiénes fueron sus maestros. En 1623 entró como cantor en la capilla de la catedral de Tívoli, pasando a organista en 1625 y permaneciendo allí dos años. Después, según testimonio del músico Pitoni, habría sido durante algunos años maestro de capilla en el sagrado convento de Asís.
En 1630 se estableció en Roma como maestro de música en el colegio germano-húngaro de la iglesia de San Apolinar hasta su fallecimiento, es decir, durante unos cuarenta y cuatro años, adquiriendo una posición económica bastante sólida ya que — de costumbres sencillas y sin familia— dejó una sólida fortuna. Durante su larga estancia en Roma compuso la mayoría de sus obras, entre ellas los oratorios; para una cronología más exacta, sólo podemos señalar que en 1650, fecha de la publicación de la Misurgia Universalis de Kircher, tenía ya C. una notable fama, como se deduce de la mención que de él se hace en aquella obra.
Por entonces ya había compuesto el oratorio Jefté (v.); entre 1655 y 1656 fue ejecutado en el colegio germánico el Sacrificio d’Isacco, mientras que la Lamentatio damnatorum y El juicio de Salomón (v.) procedían, respectivamente, de 1665 y 1669. He aquí la lista de sus oratorios más conocidos: Job, Ecechia, II giudizio di Salomone, Baltazar, David et Jonathan, Abraham et Isaac, Jefté, Historia Divitis o Dives malus, Jonás (v.), Diluvium universale, Extremum Dei audición, Felicitas beatorum, Lamentatio damnatorum, Lucifer, Martyres, Vis frugi et pater familias.
La autenticidad de David et Jonathan y del Giudizio di Salomone ha sido discutida por algunos; pero la del segundo, por lo menos, parece evidente. Además de los oratorios, dejó otras colecciones de música sacra: Missae 5 voces et 9 voces cum selectis quibusdam cantionibus 4 voces (Colonia, 1665); Arion Romanus lib. I sacaron cantonan 1-5 voces (Constanza, 1675); Moteta para una y tres voces con bajo continuo, dispersas en varias recopilaciones de su tiempo, en tanto que se ha perdido su ópera Le amorosa passioni di Fiteno, que se cree fue ejecutada en 1647 en Bolonia.
También escribió un ensayo didáctico intitulado Ars cantandi, que muy pronto fue traducido al alemán. La fama de C. no se circunscribió sólo en Italia, sino que traspasó sus fronteras como desmuestra la antedicha cita de Kircher en su obra y nos lo confirma la gran cantidad de oratorios suyos existente en Francia desde el siglo XVII.
F. Fano