Nació el 15 de agosto de 1488 en Córdoba y murió el 12 de julio de 1539 en Sevilla. Hijo natural del descubridor, acompañóle en el cuarto y más dramático viaje transatlántico (mayo 1502-noviembre 1504); en el curso de tal expedición demostró inteligencia y carácter superiores a los propios de su edad y mereció de su padre el siguiente elogio: «Infundía aliento a los demás, se comportaba cual si hubiera navegado a lo largo de ochenta años y me daba consuelo».
En 1508 estuvo en Haití con su hermano Diego, que había sido nombrado gobernador de la isla, y su tío Bartolomé, con el encargo de erigir allí templos y monasterios. Vuelto a España, se dedicó a los estudios, singularmente a la geografía y a las matemáticas.
Movido por el amor a la supuesta patria de su padre y los deseos de ampliar su cültura, entre 1512 y 1531 realizó numerosos viajes a Italia, donde visitó Génova, la Liguria, Venecia, Treviso y Ferrara, y recorrió en varias etapas diversas provincias españolas, Francia, Suiza y los Países Bajos; reunió por doquier libros y manuscritos, con los cuales constituyó una biblioteca, denominada «Fernandina» por él y «Colombina» por la posteridad, que, debido al número de obras que poseía (15.370) o por los criterios adoptados en su catalogación y conservación, fue la más rica y célebre de cuantas hasta entonces hubieran pertenecido a un particular.
Bien considerado por Carlos V, representó dos veces (1520 y 1529) a España en el litigio con Portugal sobre la posesión de las Molucas, presidió una comisión de expertos para el trazado de una nueva carta marcomisióninada al uso de los navegantes y examinó a los pilotos que realizaban los trayectos oceánicos.
Valiéndose de los documentos dejados por su padre, de autorizados testimonios y de la propia experiencia, escribió Las historias de la vida y hechos de Cristóbal Colón (v.), obra traducida a todas las lenguas cultas y fundamental para la historia de la gran empresa americana.
R. Caddeo