Nació en Kob, en la provincia de Taik, y por sus méritos lingüísticos y de estilo cabe considerarle posiblemente el más importante de los autores armenios del período áureo (primera mitad del siglo V).
Discípulo de Sahak y Mesrop, pertenece al grupo de los «primeros traductores» que difundieron por Armenia la Sagrada Escritura y el patrimonio patrístico griego y siríaco en elegantes traducciones. Por Moisés Corenés sabemos que sus maestros le enviaron a Edesa, en Siria, para perfeccionar el estudio del idioma sirio y transcribir la Biblia.
De allí marchó luego a Constantinopla, donde pudo mejorar sus conocimientos de griego. De tales viajes llevó a su patria los cánones del Concilio de Éfeso (431) y los ejemplares helénicos de la Sagrada Escritura sobre los cuales se llevó f a cabo la revisión de la Biblia traducida el 410 por Sahak y Mesrop del texto siríaco de la «Pescitta».
Se tiende a identificarle con el homónimo obispo de Bagrevand, cuyo nombre figura en la lista de los participantes en el concilio nacional armenio de Artaschat (449). Desconocemos el año de su nacimiento y lo mismo ocurre con el de su muerte. Todos los autores armenios posteriores le consideran únicamente traductor.
Hasta el siglo XVIII, y de acuerdo con un manuscrito de 1280, no se realizó la primera edición de su obra más importante, Destrucción de las sectas (v.), compuesta entre los años 445 y 448 y que estudios recientes han revelado derivada en gran parte de Metodio de Olimpo, Basilio de Cesarea, Epifanio, Aristides, Hipólito, Orígenes, Efrén, etc.
Como apéndice al texto citado ha llegado también hasta nosotros bajo el nombre de Eznik un repertorio de noventa y tres Preceptos morales que algunos creen traducción de un original griego atribuido a San Nilo. Nada sabemos acerca de las homilías que, según antiguos testimonios, debió de componer. Apócrifos, en cambio, parecen ser los escritos atribuidos a Eznik en el Giarrendir.
G. Bolognesi