Nació el 22 de junio de 1763 en Givet (Ardennes), murió el 18 de octubre de 1817 en París. De talento precoz, hizo tan rápidos progresos en la práctica musical que a los diez años desempeñaba el puesto de organista en la iglesia de los franciscanos de Givet. Completó en París sus estudios y después de algunos ensayos escénicos de carácter más bien experimental, se dio a conocer en 1790 con la ópera cómica Euphrosine et Coradin, que tuvo buen éxito. Las sucesivas también lo tuvieron y acrecentaron su fama, de modo que llegó a convertirse en uno de los músicos oficiales de la Revolución, para cuyas solemnidades compuso algunas canciones que han quedado después como tradicionales (Le chaut du départ, 1794; Le chaut de la victoire, etc.).
En 1797 fracasó con Le jeune Henri, inspirada en la juventud de Enrique IV, pero pronto volvió a conseguir el favor del público con las óperas que escribió en los años siguientes, entre las cuales las más afortunadas fueron Ariodant (1799), U ir ato (1801), Hélène (1803), Les Hussites (1804), Gaibrielle d’Estrées Uthal (1806) y Joseph (v. José). Esta última, todavía ejecutada hoy, parece ser la que mejor representa los nobles propósitos artísticos de M. por la mesura de su estilo y la ponderada estructura de sus elementos.
V. Terenzio