Diego Enríquez del Castillo

Cro­nista español. Nació en Segovia en 1433, murió en 1504? Fue capellán, consejero y embajador de Enrique IV. Su inquebrantable fidelidad al rey le atrajo el odio de los nobles rebeldes.

Después de la batalla de Olmedo (20 agosto 1467), favorable a don Enrique, cayó Enríquez  prisionero de los ene­migos, quienes saquearon su casa y se apoderaron de sus papeles, entre los cua­les estaba el original de la Crónica de En­rique IV (v.), manuscrito que entregaron a Alfonso de Palencia, cronista del bando contrario.

Enríquez  hubo de apelar a su memoria para rehacer el texto. En su crónica es de­clamatorio y falso y abusa de la retórica. Demostrada su parcialidad e inexactitud, la obra de nuestro cronista ha perdido la consideración que tuvo hasta hace poco tiempo de fuente principal para el estudio del reinado de Enrique IV, una de las épo­cas más tristes y depravadas de la historia de España.