Escasas noticias poseemos acerca de este escritor a quien se atribuyen diversas obras; en realidad, empero, tales datos no pertenecen por completo a un mismo personaje. Las informaciones más seguras se refieren a cierto Cristóbal de Villalón que en 1525 era bachiller en «Artes» de la Universidad de Alcalá de Henares, estudiante de Teología en la de Salamanca, profesor en Valladolid en 1530 y preceptor de los hijos del conde de Lemos entre 1532 y 1537. Licencióse en Teología en 1545, y murió después de 1558, fecha de su Gramática castellana. Compuso, además, El escolástico (v.), Tragedia de Mirrha (1536), Ingeniosa comparación entre lo antiguo y lo presente (1539, v.), y Provechoso tratado de los cambios, y contrataciones de mercaderes y reprobación de la usura (1541).
Se le atribuyen El Crotalón (v.), sátira de tendencia erasmista que Marcel Bataillon considera obra de un italiano residente en Valladolid, escrita en 1552-53, y Viaje de Turquía, crónica de la vida de los esclavos cristianos en Constantinopla que el mismo hispanista francés cree compuesta por Andrés Laguna (1499?-1560), médico y humanista natural de Segovia que viajó mucho por Europa, tradujo varias obras de Aristóteles, Luciano y Galeno, y es singularmente famoso a causa de su traducción, con notas, de la Materia médica (v.) de Dioscórides. Bataillon cambia el título Viaje de Turquía por el de Peregrinaciones de Pedro de Urde- malas, en tanto destaca el género literario del texto, narración por el estilo del Lazarillo de Tormes y no autobiografía.
Cierto Cristóbal de Villalón figura entre los testigos que en 1580 certificaron el rescate de Cervantes de las prisiones argelinas. De ser el Viaje de Turquía obra de Villalón, quien se habría escondido bajo el personaje proverbial de Pedro de Urdemalas, resultaría curiosa la aparición de este último como protagonista de la comedia de Cervantes que lleva su nombre (v.).
F. Huarte