Nació en Sirraco (Epiro) en 1868 y murió en Kephisia en 1896. Poeta neogriego, llevó el espíritu de sus montañas a la literatura culta de la época.
Fue expulsado del instituto de Janina, donde estudiaba, por haber publicado en 1886 un poema patriótico (Los espectros del Hades) hostil a la dominación turca. Sin poder terminar los estudios, marchó a Atenas.
Fue dura su lucha por la vida y ejerció diversas ocupaciones: desde la composición tipográfica hasta el despacho de billetes en la ~ línea Atenas-Pireo. Enfermo de tuberculosis en 1893, moría al cabo de pocos años.
El pobre muchacho del Epiro llevaba consigo el hálito de sus montañas y con su inspirada voz hacía resonar en la docta capital del país los cantos anónimos populares. C. siguió componiéndolos con el mismo vigor poético y la técnica de la repetición que acumula los motivos y les da infinidad de variaciones, acentuó su matiz bucólico y les infundió una nota elegiaca personal.
Intentó asimismo con éxito la narración de ambiente campesino. La temprana muerte truncó la actividad de este prometedor ingenio, que dejó las dos colecciones líricas Poesías campestres y Cantor rural (1891 y 1893), de nuevo impresas luego juntamente (v. Poesías).
B. Lavagnini