Nació el 12 de febrero de 1809 en Shrewsbury (Shropshire) y murió en Down (Kent) el 12 de abril de 1882. Poseía una doble ascendencia ilustre.
Su padre, famoso médico de Shrewsbury, era hijo del célebre Erasmus Darwin, también médico a su vez, pero, sobre todo, eminente por sus conocimientos de ciencias, literatura y filosofía; cabe destacar que había expuesto en sus libros ideas respecto de la evolución, las cuales, sin embargo, dadas las condiciones de los estudios biológicos coetáneos, no podían ser sino vagas e inciertas.
La madre de Darwin era una Wedgewood, hija del célebre ceramista Josiah Wedgewood, y poseía habilidad artística, inventiva y sentido práctico, así como una extraordinaria firmeza de carácter. Darwin frecuentó la Shrewsbury School desde los nueve hasta los dieciséis años; luego marchó a Edimburgo, donde abandonó la idea que le inducía a seguir la profesión paterna y, finalmente, dirigióse a Cambridge, con el propósito de recibir órdenes sagradas. En esta ciudad siguió alentando una gran pasión por el deporte, así como la afición a recolectar plantas, insectos y ejemplares geológicos.
La principal de las ventajas obtenidas en el curso de los tres años pasados en Cambridge fue la amistad con grandes científicos, como J. S. Henslow y Adam Sedgwick. En 1831, poco después de graduarse, Henslow le indujo a optar al puesto de naturalista de la expedición científica que la nave «Beagle» iba a llevar a cabo alrededor del mundo.
Cabe citar aquí una curiosa circunstancia que llevó a Darwin casi a fracasar en este momento decisivo de su carrera. Vencida ya la tenaz oposición paterna al viaje por los ruegos del tío Josiah Wedgewood, nuestro autor estuvo a punto de quedarse en tierra, dada la irrazonable antipatía que el comandante de la nave, Fitzroy, sentía por el aspecto físico del joven y, en particular, por su nariz; más tarde, no obstante, llegarían a ser buenos amigos.
En el curso de la expedición, que duró cinco años, visitaron muchas islas del Atlántico y del Pacífico, y las costas de Sudamérica, Nueva Zelanda y Australia. Como demuestra su importante libro sobre la teoría de la formación de los arrecifes de coral (The Structure and Distribution of Coral Reefs, 1842), los primeros frutos logrados de sus experiencias pertenecen al ámbito de la geología.
Sin embargo, los resultados más amplios que consiguió corresponden al de la biología: las comprobaciones efectuadas en la distribución geográfica de fósiles en las costas orientales sudamericanas y en la fauna de los Galápagos le dieron a entender que los hechos naturales no podían ser explicados sencillamente con la Creación y exigían una teoría evolucionista.
En 1837, no mucho después de su retorno a la patria, Darwin empezó a componer el primer libro de notas sobre la «transmutación de la especie». Durante los dos o tres años que permaneció todavía en Londres, escribió acerca del material recogido, frecuentó reuniones científicas, trabó numerosas amistades con científicos, llegó a secretario de la Geological Society y, enamorado de su prima Emma Wedgewood, contrajo matrimonio con ella.
En 1842, su precaria salud le obliga a salir de Londres y establecerse en Kent, donde pasó los cuarenta años finales de su larga vida. Además de lo expuesto, completa la actividad de Darwin el conjunto de sus obras. Después de haber compuesto o publicado los resultados alcanzados en el campo de la geología durante el viaje del «Beagle» (Geological Observations on the Volcanic Islands visited during the Voy age of H. M. S. «Beagle»; Geological Observations in South America; Geology of the Voyage in the «Beagle», 3 vols., 1842-46) y los zoológicos de la misma expedición (The Zoology of the Voyage of H. S. M. «Beagle», 5 vols., 1839-42), y de escribir el famoso Diario de las investigaciones (1839, v.), dedicó sus esfuerzos a la formidable Monograph on the Cirripedia, sobre los crustáceos cirrípedos, que le tuvo ocupado a lo largo de ocho años y, finalmente, apareció en cuatro tomos (1851-54).
Fue un trabajo agotador en muchos aspectos; sin embargo, Darwin pensaba siempre en su utilidad, puesto que el examen de miles de ejemplares le permitió comprender a fondo la realidad y las dificultades de la clasificación, mostrándole la frecuente arbitrariedad de las distribuciones según las «especies mejores». A partir de 1854 se dedicó casi por completo al estudio de la evolución. Sus tres libros acerca del tema son: Sobre el origen de las especies por medio de la selección natural (1850, v.), Las variaciones de los animales y de las plantas bajo la influencia de la domesticación (1867, v.) y El origen del hombre y selección en relación con el sexo (1871, v.).
La esencia de las teorías darwinianas figura en Sobre el origen de las especies y en El origen del hombre. La primera de estas dos obras plantea el problema de la evolución en general y desarrolla la teoría de la selección natural; la otra, a pesar de su título, tiende singularmente a la explicación de la teoría suplementaria de la selección sexual.
Los restantes libros son complementos de éstos. Naturalistas Voyage Round the Word o, según su verdadero título, Jornal of Resarces insto the Geology and Natural Historia of the Varios Contraes visited y H. M. S. «Beagle» Ender the Comando of Capta. Fitzroy R. N. Fromm 1832 to 1836, contiene un sugestivo informe de las experiencias que por vez primera convencieron al autor del hecho de la evolución.
Algunas obras, como la completa monografía sobre los cirrípedos, constituyen la materia prima y la prueba necesaria para su ulterior polémica respecto al problema de la especie. Después de El origen, en varias ocasiones publicó textos de menor importancia referentes a diversos aspectos de la adaptación y la fecundación de las orquídeas (On the varios Contrivances by which British and Foreign Orchids are fertilised by Insectes, 1862), a las plantas trepadoras (The Movements and Habits of Climbing Plants, 1865) e insectívoras (Insectivorous Plants, 1875), al cruzamiento y la autofecundación de los vegetales (The Effects of Cross and Selffertilisation in the Vegetable Kingdom, 1876), y a los recursos propios de la fecundación cruzada, incluida la evolución de pólenes distintos de flores sobre plantas de la misma especie (The different Forms of Flowers or Plants of the same Species, 1877).
The Variation of Animals and Plante under Domestication es un enorme compendio de los conocimientos acumulados por el autor en este ámbito y como base para la comprensión de las variaciones de la naturaleza. Descent of Man es de 1871, obra continuada en Expression of the Emotions in Man and Animals, que apareció en 1872.
Finalmente, cumplidos ya los setenta años, compuso uno de sus estudios más fascinadores en el ámbito de las ciencias naturales, el de los gusanos: Formations of Vegetable Mould through the Action of Worms (1881). Life and Letters, texto que, publicado póstumo por el hijo (1887), aclara el desarrollo de las ideas del sabio; el volumen contiene una versión abreviada de la Autobiography, escrita por Darwin para sus hijos y reimpresa luego separadamente en Thinker’s Library.
El gran hombre de ciencia hubo de sufrir casi continuamente a causa de su precaria salud; no obstante, la marcha tranquila de su existencia, con la que procuró asegurar la máxima eficacia de su labor, y además la inagotable devoción de la esposa y el calor de la familia y de los amigos, hicieron posible una producción científica pocas veces superada en cantidad ni en calidad. Darwin recibió sepultura en la abadía de Westminster. J. Huxley