Nació el 1.° de enero de 1815 en Montpellier y murió el 1.° de septiembre de 1903 en Prades (Pirineos orientales), ha representado en Francia el neo- criticismo, corriente de pensamiento surgida en Alemania con un sentido de retorno a la filosofía de Kant. La interpretación kantiana de Renouvier asume aspectos originales y fecundos que revelan en el autor una rica personalidad. Su primera formación fue científica: hizo los estudios en la École Polytechnique y se dedicó a la filosofía después de haber sido un ferviente republicano y saint-simonista; su primer trabajo fue el Manuel de philosophie ancienne (1842, al que siguieron el Manuel republicain de l’homme et du citoyen (1844) y el Manuel de la philosophie modeme (1848). Su obra más importante está contenida en los Ensayos de crítica general (1854-87, v.). Renouvier se esforzó por mantener vivo en Francia el interés filosófico durante el período borrascoso que siguió a los acontecimientos de 1870; fundó la Critique philosophique en sustitución de L’année philosophique de Pillon, cuya publicación había sido interrumpida.
Entre las restantes obras de Renouvier son dignas de recuerdo: La science de la morale (1869), Histoire et solution d’une classification systématique des systèmes philosophiques (1885), Philosophie analytique de l’histoire (1896), La nouvelle monadologie (1889), Histoire et solution des problèmes métaphysiques (1901), Uchronie, Esquisse apocryphe du développement de la civilisation européenne (1901). Aun negando la metafísica como ciencia, Renouvier se opone al positivismo a causa de sus conclusiones materialistas y parece adherirse en cierto sentido al espiritualismo, haciéndose defensor de la libertad como condición del conocimiento y de la moralidad, y, como aparece en una de sus últimas obras, El personalismo (1903, v.), introduciendo como nueva categoría la conciencia o personalidad. Fue elegido, a los ochenta años, miembro del Institut de France por su notable aportación a la cultura francesa.
P. Fadda