Nació el 16 de noviembre de 1835 en Verona y murió el 9 de octubre de 1909 en Turín. Ingenio muy precoz, a los quince años publicó Sàggio di studi sulla Repubblica Romana (1850), donde establece las diferencias entre la civilización romana y la italiana de su tiempo. Sin embargo, su genialidad sólo quedaría plenamente revelada en el estudio de la antropología. A lo largo de toda su actividad demostró un interés particular por la psiquiatría. En 1859 doctoróse en Medicina en Pavía con la tesis Ricerche sul cretinismo in Lombardia; posteriormente enseñó en la universidad local, y fue director del manicomio de la citada población. Por aquel entonces publicó Genio y locura (1864, v.) y El hombre delincuente (1876, v.).
Más tarde pasó a Turín, donde entre 1876 y la fecha de su muerte desempeñó en la universidad, sucesivamente, las cátedras de Medicina legal, Psiquiatría y Antropología criminal. Entre sus restantes obras cabe mencionar La mujer delincuente, la prostituta y la mujer normal (v.), así como El hombre blanco y el hombre de color (v.). Los principales campos de su investigación fueron la genialidad, la delincuencia y la pelagra. Si bien poseedor de una gran intuición, careció de sentido crítico, y no profundizó en las causas de las cuestiones estudiadas. Muchas de sus teorías se hallan hoy completamente caducadas. Sin embargo, a sus estudios médico-antropológicos sobre el delincuente se deben las bases de la antropología criminal que ha inspirado las nuevas concepciones del derecho real y de la administración de justicia.
G. Pighini