Carlos fue un filósofo y pedagogo uruguayo nació en 1872 y murió en 1958 y María Eugenia, una poetisa nació en 1875 y murió en 1924; ambos hermanos, oriundos de Montevideo. Carlos Vaz estudió en la Facultad de Derecho de Montevideo, explicó después en ella como catedrático y llegó a ser rector de la Universidad. En 1897 obtuvo el primer premio en un concurso de libros de texto para Psicología. Seguidor de Rodó en su enemiga al positivismo, elaboró una doctrina de socialismo atenuado e influyó poderosamente en la evolución pedagógica y cultural de su país. Sus libros más interesantes son Moral para intelectuales (v.) y Fermentarlo (1938); pero no podemos dejar de citar algunos otros de sus trabajos: El Pragmatismo (1900); Los problemas de la libertad (1907); Lógica viva (1916); Sobre la percepción métrica (1920); Ileas y observaciones (1920); Sobre Feminismo (1933); Conocimientos y acción; Estudios pedagógicos, etc.
De este pensador, que se formó en el positivismo para reaccionar muy pronto frente a él, dice Anderson Imbert que es «una de las mentalidades más originales y analíticas de América». María Eugenia Vaz, hermana de Carlos, tuvo el sistema nervioso en constante desequilibrio y murió joven en una clínica de alienados. Pensaba reunir sus poesías bajo el título Fuego y mármol, pero fue su hermano quien tuvo que hacerlo con otro título (v. La isla de los cánticos); el libro apareció después de la muerte de María Eugenia Vaz y no recogió todas sus poesías. Fue profesora de Literatura. Significa el enlace del posromanticismo con el modernismo y Gabriela Mistral la proclama «la maestra de todas nosotras».
J. Sapiña