Poeta chileno nació en Santiago en 1879 y murió en 1908. De familia modesta, sólo cursó estudios incompletos en el Liceo de San Agustín y en el Instituto Superior de Comercio, para incorporarse a la Guardia Nacional en 1898, ante las inquietudes bélicas del momento. Periodista en La Voz del Pueblo (1905) y en La Comedia Humana (1905), toda su producción apareció en éstos y otros periódicos, como La Lira Chilena, Chile Ilustrado, Zig- Zag y otros. Secretario del ayuntamiento de Viña del Mar, cuando le sonreía la vida, pues había logrado superar la miseria tras largos años de sufrimiento, el terremoto de 1906 lo dejó maltrecho y contrajo la tuberculosis pulmonar, que lo llevó al sepulcro.
Dice de él Raúl Silva Castro que es «un lírico independiente y audaz, en los propios días en que el modernismo llenaba de flores y de cisnes los jardines americanos, cisnes y flores que a Pezoa Velis interesaron poco o nada». En realidad, no sólo no es un modernista, sino tampoco un «precursor del modernismo», como se le ha llamado (v. Alma Chilena). P. escribe en prosa y en verso acerca de los tipos humildes y populares de su país, con un evidente sentido de crítica social; lleva en su alma lo romántico de la protesta y el naturalismo del dolor: pero no se le puede clasificar como romántico, naturalista ni modernista. Sus composiciones poéticas y trabajos en prosa han ido siendo recopilados en volúmenes y publicados después de su muerte: Alma Chilena (1911); Las campanas de oro (1920); Poesías, cuentos y artículos (1927), estudiados y recopilados por Armando Donoso; y Antología de Carlos Pezoa Velis (prosa y verso, selección y estudio de Nicomedes Guzmán, 1957).
J. Sapiña