Benedetto Croce

Nació casualmente en Pescasseroli el 25 de febrero de 1866, murió en Nápoles el 22 de noviembre de 1952, donde vivió casi siempre.

Muertos sus padres y una hermana en un terremoto, pasó a resi­dir en Roma con su tío y tutor Silvio Spaventa, y empezó a estudiar Jurisprudencia. Antonio Labriola le indujo a interesarse por los problemas filosóficos, y particular­mente en el de la esencia del arte.

En 1886 volvió a Nápoles, donde por espacio de al­gunos años dedicóse casi exclusivamente a investigaciones eruditas (La rivoluzione napoletana del 1799, I teatri di Napoli, La Spagna nella vita italiana della Rinascenza, etcétera).

Una disertación de Villari sobre el espíritu de la historiografía le llevó a publicar en 1893 La storia ridotta sotto il concetto generale dell’arte y, de manera análoga, la lectura del ensayo de Labriola acerca del Manifiesto de los comunistas le estimuló a una serie de estudios económico- filosóficos, reunidos luego en el volumen Materialismo storico ed economia marxistica.

En 1902 apareció la primera edición de la Estética (v.), libro al que el autor debió el principio de su notoriedad. Por entonces, y con la colaboración de Giovanni Gentile, fundó La Crítica (v.), y durante los cuarenta y dos años (1903-44) de su duración, además de los veinte Quaderni della Critica, aparecidos de 1945 a 1951, en sus páginas publica innumerables trabajos críticos (reunidos luego en los cinco tomos de Conversaciones críticas, v.) y artículos diversos, así como sus principales textos: ya en 1903 las Note sulla letteratura della Nuo­va Italia que, reunidas, integrarían seis volúmenes (v. La literatura de la Nueva Italia).

Al mismo tiempo, este autor publi­caba, entre otras obras, Ciò ch’è vivo e ciò eh’è morto nella filosofia di Hegel (1906, v. Ensayo sobre Hegel), Filosofía de la práctica (1908, v.), Lògica (1909, v.), Pro­blemi di estetica (1910), La filosofía de G. Vico (1911, v.), las memorias sobre Teoría e historia de la historiografía (1912-13, v.) y Breviario de estética (1913, v.).

Durante la primera Guerra Mundial, C., senador desde 1910, defendió en La Crítica la ver­dad contra sus cotidianas deformaciones motivadas por la propaganda bélica. Tam­bién iniciaba los estudios que darían lugar a Una famiglia di patrioti, Poesia e non poesia, Ariosto, Shakespeare e Corneille y Nuovi saggi di estetica.

En junio de 1920 llegó a ministro de Instrucción Pública; en calidad de tal estableció la reforma esco­lar inspirada por Gentile y que luego este mismo habría de poner en práctica. Al consolidarse la dictadura fascista, pasó a la oposición y se atrajo la enemistad del régi­men.

Citemos algunas de sus obras más importantes del período 1922-43: en el cam­po histórico, Historia del reino de Nápoles (1925, v.), Historia de Italia de 1871 a 1915 (1928, v.), Historia de la edad barro­ca (1929, v.) y Storia d’Europa dal 1815 al 1915 (1932); en el ámbito más estrictamente filosófico, Etica e politica (1931), La poesía (1936, v.), La storia come pensiero e azione (1938) y El carácter de la filosofía moderna (v.); y dentro de la crítica literaria, Poesia popolare e poesia d’arte (1933), Nuovi saggi sul Goethe (1934) y Poesia an­tica e moderna (1940).

Caído el fascismo, C. participó activamente en la vida politica hasta 1947 : fue presidente del partido libe­ral, ministro sin cartera en los gabinetes Badoglio y Bonomi, diputado y senador; se le propuso también para presidente de la República.

A esta época pertenecen, entre otros, los textos Discorsi di varia filosofía (1945), Pensiero politico e politica attuale (1946), Varietà di storia letteraria e civi­le (1949), Filosofia e storiografia (1949), Letture di poeti e riflessioni sulla teoria e critica della poesia (1950), Storiografia e idealità morale (1950), e Indagini su Hegel e schiarimenti filosofici (1952). En 1947, cinco años antes de su muerte, fundó -en Nápoles un instituto italiano de estudios históricos.

F. Nicolini