Escritor noruego, n. en Time (Jaeren) el 25 de enero de 1851; murió en Oslo el 14 de enero de 1924. Educado en un ambiente pietista (su padre era un fanático adepto de H. Nielsen Hauge), ejerció de maestro de escuela y de periodista. Combatió en favor del «landsmal» (es decir, del noruego vulgar basado en el habla rural, que en el siglo XIX fue propuesto como lengua nacional en sustitución del dano-noruego. Desde 1930, y por decisión del Parlamento, la denominación de «landsmal» ha sido reemplazada por la de «nynorska»), que G. usó ampliamente y al que tradujo la Odisea.
En sus comienzos literarios hay que poner la narración Un librepensador [Ein Fritenkjar, 1878], dirigida contra la asfixiante ortodoxia eclesiástica. Le siguieron las novelas Estudiantes campesinos (Bondestudentar, 1883), en la que la descripción de la miserable vida que espera al campesino convertido en burócrata oculta una antítesis política; Hombres [Mannfolk, 1886] y De la madre [Hjaa ho mor, 1890] sobre el amor libre, cuestión entonces muy en boga. Inmediatamente después, Almas fatigadas (1891, v.), escrita en dano-noruego, expresa una profunda crisis religiosa de tintes católicos que impulsó a G. a renegar del libre-pensamiento (o ateísmo, como se dice en Escandinavia) y del amor libre.
Motivos religiosos, veteados de elementos nietzscheanos y tolstoianos, dominan la narración Paz (Fred, 1892), el poema en prosa El padre pródigo [Der bortkomne Faderen, 1899] y el drama El maestro [Laereren, 1896], que reflejan la psicología religiosa del campesino noruego; y el ciclo poético Haugtussa (1895), sobre el bien y el mal y sobre la existencia humana. «Durante dos generaciones su exigente conciencia ha sido el barómetro más sensible de la vida intelectual y moral de Noruega» (Lescoffier).
M. Gabrieli