Sin destripar nada. una gran señora inglesa, en Sudáfrica, llama a la policía para condesar que a asesinado a su cocinero negro, y la policía se desvive para encontrar rápidamente un culpable negro que cargue con el crimen.

Trata sobre Sudáfrica cuando el apartheid estaba vigente; refleja en clave de humor sus contradicciones y sobre todo la flagrante injusticia que se cometía un día tras otro; pero lo que tiene Sharpe es que mientras denuncia, tú no puedes parar de reír.

Además explica con claridad las relaciones entre ingleses, afrikaneers y nativos, mejor que un manual de antropología, y el doble de divertido 😉

Personajes destacados: el Konstabel Els, policía de calle, figura terrorífica para el habitante medio -negro, por supuesto- de Sudáfrica; el Luitenant Verkramp, cerebro enfermizo instigador de cazas de brujas; y el Kommandant Van Heerde… que quería ser inglés.

Y la reina en torno a la cual gira esta historia, la Señorita Hazelstone, inglesa, y su hermano… Un obispo. Sí, Els, un obispo 😉

Por mis estudios, me hizo especial gracia el manicomio de la ciudad

Recomendable para amantes del humor inglés.