Vida de Beethoven, Romain Rolland

[Vie de Beethoven]. Es la primera y más conocida de las biografías escritas por Romain Rolland (1868-1944), con objeto de «hacer respirar a los hombres el soplo de los héroes»; fuá publicada en 1903 y se la considera como su obra más cálida y conmovida.

Se compone de una breve narración de la vida de Beethoven y de una selección de textos de sus cartas o de sus pensamientos, propios para confirmar la definición que Rolland ha dado de él: «Beethoven es la fuerza más heroi­ca del arte moderno». La vida del gran infeliz está narrada desde los días de la abrumadora y mortificada infancia hasta los de la larga enfermedad que lo con­dujo a la muerte; y se muestra sobre todo como la historia de un supremo deseo de alegría traicionado y desengañado por un adverso destino que se manifestó en particular en sus continuas enfermedades, en la sordera que le atacó a los veinticinco años para acompañarlo siempre como una tortura: se convirtió en total en el momento en que Beethoven creaba las más grandes entre sus obras, y lo dejó «emparedado dentro de sí mismo», como sólo a pocos toca estar, abandonado por el amor, obsesionado hasta el último instante por una extremada indi­gencia.

Romain Rolland se ha acercado con amor a la tragedia de semejante existencia y ha exaltado como heroísmo la resignada paciencia con que Beethoven pareció acep­tar su propio destino, mientras, en cambio, de lo profundo del corazón y en todo su trabajo, se rebelaba violentamente contra él. Porque Rolland nos da en esta obra una nueva y no retórica definición del heroísmo: «Llamo héroes solamente a los que fueron grandes por el corazón…». En una época entregada al culto del arte como fin en sí mismo, Rolland, por el contrario, creía en sus fines necésariamente «morales» y por esto escribía. La biografía de Beethoven sigue de cerca, aunque muy por encima, la historia de sus más grandes composiciones musicales, en sus orígenes, en su consagra­ción pública, en sus motivaciones: y ellas dan al lector la más alta, la más indiscutible prueba del heroísmo que hizo triunfar so­bre un destino adverso la existencia trá­gica de Beethoven. (Premio Nobel 1915.)

G. Veronesi