[Voyage autour de ma chambre]. Famosa obrita publicada bajo una enigmática sigla en 1794 en Turín (en realidad en Lausana en 1795), por Xavier de Maistre (1765-1852). Las finísimas y agudas páginas inspiradas por cuarenta y dos días de arresto transportan al lector a una atmósfera muy setecentista de viajes y aventuras: el tono delicado de un Sterne (v. Viaje sentimental y Vida y opiniones de Tristán Shandy) envuelve la narración y le presta un carácter desenfadado y libre, lleno de sentimiento y melancolía.
El autor comienza por hacer notar la importancia de saber viajar en la propia habitación, al amparo de la envidia inquieta de los hombres y de las rarezas de la fortuna. Después viene toda una elegante divagación, entretejida de insinuaciones, de sonrisas misteriosas, de alusiones afables y cautas. La descripción de la pieza, de sus muebles, tras precisar su latitud y longitud con todas las reglas de la ciencia, interesa en extremo para establecer las posibilidades del viaje y sus respectivas modalidades; la naturaleza humana dispone de muchos recursos. En tanto, De Maistre se abandona a sus fantaseos, por medio de recuerdos de paisajes, de amigos, de sentimientos. Pero no divaga para salir del paso y no hablar exhaustivamente de su viaje; muy al contrario, nos afirma el propio autor. En este punto se introduce en la obrita un episodio amoroso; la señora de Hautcastel llena con su encanto estas sutilísimas páginas, con su sonrisa y su amabilidad. Su retrato está en la habitación y el buen ordenanza Joannetti sabe que el teniente Xavier de Maistre tiene algo que impide a su corazón ser distraído del todo en sus normales ocupaciones.
Y en tanto, el escritor va de descubrimiento en descubrimiento: una estampa que representa al joven Werther, u otra que le recuerda a un amigo muerto, comunican tan vagas melancolías que no hay más que pedir en el mundo. Y así, poco a poco, mientras se espera una pronta partida, el viaje es deseado, soñado, presentido; hasta que en un último rasgo se comprende más claramente como el encantador país de la imaginación ha podido dar al oficial arrestado el modo de evadirse del mundo contingente por una zona fina y delicada. Es en cierto modo continuación de esta obra, aunque sin su garbosa y delicada factura, la Expedición nocturna alrededor de mi cuarto (v.).
C. Cordié